Niega haber recibido un piso de Núñez y Navarro como soborno
BARCELONA, 13 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex inspector regional adjunto de Hacienda Roger Bergua, juzgado por recibir sobornos para no sancionar a empresas, no pudo justificar hoy el cobro de 57.000 euros en dos premios de Lotería de Navidad de 1994 y 1997. A preguntas del fiscal no pudo aportar ningún justificante del cobro del dinero procedente del sorteo ni ningún testigo o coganador del premio.
En el segundo día de interrogatorio, el fiscal Emilio Sánchez Ulled intentó determinar el origen de los ingresos de Bergua, que se enfrenta a nueve años de prisión y a casi un millón de euros de multa por cohecho, falsedad documental y omisión del deber de perseguir delitos. Entre 1987 y 1999 el inspector pasó de tener un patrimonio de 2 millones de pesetas a 138, como mínimo.
A parte de la lotería, Bergua explicó que llegó a cobrar 36.000 euros por organizar tres seminarios en su propia casa sobre hacienda pública y urbanismo, aunque tampoco dio nombres de los alumnos ni aportó justificantes de los cobros, que se hacían en metálico y suponían unos 900 euros por persona. Sí reconoció que ninguno de estos ingresos los hizo constar en su declaración de renta.
Otros ingresos no justificados fueron los alquileres "por temporadas" de una casa en Sant Feliu de Guíxols (Girona), a turistas extranjeros que también le pagaban en metálico. Aunque insinuó que los clientes los encontraba a través de agencias inmobiliarias, tampoco pudo certificarlo y también admitió no haberlo declarado a Hacienda.
El fiscal intentó descubrir cómo pagó un piso de 168 metros cuadrados en el barrio de Sant Gervasi de Barcelona y que le costó 35 millones de pesetas de entonces, incluyendo una plaza de aparcamiento en un edificio cercano. El piso pertenecía a la inmobiliaria Núñez y Navarro (NyN), a quien la Fiscalía acusa de haber sobornado a Bergua y a otro inspector para hacer la vista gorda en algunas irregularidades contables y ahorrar hasta 13,2 millones de euros en impuestos.
Así, los Núñez presuntamente ayudaron a Bergua en la compraventa del piso y el aparcamiento, "a un precio muy inferior" al del mercado. No obstante, Bergua negó haber recibido este piso como soborno y aseguró que el bajo precio se debía a la depreciación del sector inmobiliario debido a la crisis económica de principios de los años 90.
Además, aseguró que acordó con un empleado de NyN el pago aplazado y con letras del tesoro del piso. Igualmente, aseguró que nunca se identificó como inspector de Hacienda.
Sobre las actas del inspector Abella sobre NyN, Bergua dijo que nunca hablaron sobre la cuestión.
