MELILLA 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Justicia, Rafael Catalá, ha admitido este jueves que desconoce "si ha habido alguna información anticipada o no" de la decisión del Tribunal Supremo (TS) de anular la puesta en libertad del etarra Alberto Plazaola, que había sido decretada por la Audiencia Nacional y que habría permitido al terrorista abandonar su domicilio antes de ser detenido.
A preguntas de los periodistas durante una visita a Melilla para inaugurar la nueva Oficina Fiscal por un lado y la sede del Colegio de Abogados de Melilla por otro, Rafael Catalá ha señalado que el presidente del TS, Carlos Lesmes, ha ordenado una investigación. "No tengo conocimiento de qué ha sucedido, si ha habido alguna información anticipada o no y por ello habrá que esperar que se lleven a cabo todas las investigaciones y tendremos mejor información".
El titular de Justicia se ha mostrado convencido de que "las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad van a hacer todo lo posible para localizarle" y así que se materialice "lo que el TS ha acordado, que es que vuelva a cumplir la condena que tiene pendiente" de diez años de prisión.
Rafael Catalá ha señalado que en esta cuestión "hay dos planos distintos, uno el aclarar lo sucedido y por ello habrá que esperar hasta que conozcamos más información y dos, que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con la cooperación internacional si es el caso, lo localicen y hagan todo lo posible para que se cumpla la decisión del TS, que es que vuelva a cumplir la parte de la condena que le queda pendiente".
El etarra Alberto Plazaola, que no pudo ser detenido el miércoles tras ser revocada su libertad al no aceptar el TS que se le computen las penas cumplidas en Francia como había acordado la Audiencia Nacional, está condenado que por dos delitos de asesinato frustrado en relación con la colocación de una bomba en un bar de Escoriaza (Guipúzcoa) en 1987 y otros 10 años por un delito de estragos.
En Francia, fue sentenciado a una pena de siete años en 1994 que cumplió, y que fue la que se acumuló a las condenas españolas. Aún le quedan diez años de prisión pero al menos desde el miércoles, día en el que iba a ser detenido en su domicilio, en la localidad guipuzcoana de Oñate, se encuentra huido después de que los agentes no lo hallaran en su casa, por lo que se encuentra en busca y captura desde entonces.