Conchita Martín, víctima de ETA, cree que el Gobierno juega "a dos varas" y que puede estar negociando con la banda

MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -

Conchita Martín, viuda del primer asesinado tras la primera tregua de ETA, el teniente coronel Pedro Antonio Blanco, ha sugerido este jueves que el Gobierno puede estar negociando con la banda terrorista ETA porque está jugando a "dos varas" al estar, por un lado, hablando de "legalidad" y, por otro, rodeado de "secuaces" que consideran que los miembros de la banda tienen que estar en el "club" de los demócratas.

En una entrevista en la Cadena Cope, recogida por Europa Press, Martín ha recordado que hace unos años el Ejecutivo "dejó" que ETA se "colara" en las instituciones y que en estos momentos está ocurriendo "poco más o menos" lo mismo.

"No tenemos pruebas palpables de que está negociando con ellos, peor la otra vez ocurrió poco más o menos. Comienza permitiéndoles pequeños riachuelos de respiro y acaba intentando concederles todo lo que piden", ha recalcado para avisar que el Gobierno "no está haciendo todo lo necesario".

Dicho esto, la viuda de Pedro Antonio Blanco ha recordado que las instituciones no necesitan a la izquierda abertzale para desarrollar la "democracia y la madurez" y, más aún, cuando "no tienen intención ni de suicidarse ni de autocastigarse".

De esta manera, ha pedido a los ciudadanos que acudan a la manifestación de las Víctimas del Terrorismo de este sábado en Madrid, bajo el lema 'Por la derrota del terrorismo: ETA fuera de las instituciones', porque no se puede permitir que los miembros de esta organización estén en las instituciones cuando "no han entregado las armas" y no tienen "intenciones" de "pedir perdón ni de asumir su responsabilidad penal y civil".

"No queremos que les permita entrar en las instituciones porque ellos no van a entrar en Logroño o en Albacete. Entran el País Vasco, donde adquirían información de los individuos. Tienen los listados de la población, los gastos económicos y tienen acceso a nuestro dinero y eso es muy peligroso", ha concluido Conchita Martín.