Conde-Pumpido admite el "daño" causado por Wikileaks y tacha de "preordenada" y "fragmentaria" la difusión de los cables

Cándido Conde-Pumpido
EP
Actualizado: martes, 14 diciembre 2010 15:31

Remite una carta a los fiscales donde se compromete a elaborar un informe que aclare las actuaciones en asuntos como el 'caso Couso'

MADRID, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, ha remitido a todos los integrantes de la institución una carta personal en la que admite el "daño" causado por las informaciones desveladas por Wikileaks al tiempo que tacha estas filtraciones de "preordenadas" y "fragmentadas". Además se compromete a elaborar un informe detallado "sobre la concreta y específica actuación procesal del Fiscal en los asuntos referidos" en los cables diplomáticos como el 'caso Couso', los vuelos de la CIA o la causa contra miembros de la administración Bush por la cárcel estadounidense de Guantánamo.

Esta nota a la que ha tenido acceso Europa Press, está fechada el pasado día 8 y lleva la firma del propio fiscal general del Estado, quien hace "explícita su preocupación por el daño" que esta situación "haya podido o pueda derivar para la posición de defensa de la legalidad que el Ministerio Público asume en la tramitación de los procedimientos penales afectados". Además censura el modo de difundir estas informaciones que, a su juicio, se ha producido de manera "fragmentaria" y "preordenado a su explotación mediática" al tiempo que "lamenta el perjuicio causado a la imagen de la institución".

En ese sentido, defiende el "principio de transparencia" de la Fiscalía y anuncia el "compromiso de ofrecer al conjunto de la Carrera Fiscal cuantas aclaraciones o informaciones complementarias sean precisas, en el marco institucional que corresponde, esto es, en el seno del Consejo Fiscal".

A continuación, añade que se va a proceder a la "distribución entre todos los miembros del Ministerio Público del informe detallado que en estos momentos se está elaborando sobre la concreta y específica actuación procesal del Fiscal en los asuntos a los que se referían las mencionadas publicaciones".

El escrito de apenas dos folios está remitido a los Fiscales Superiores y Provinciales a los que se les ruega que difundan la comunicación "a todos los miembros de la Fiscalía" a los que Conde-Pumpido transmite su "personal y sincera expresión de reconocimiento y de ánimo", así como la reiteración de su "compromiso con la legalidad", con la "dignidad institucional" y con "la sólida e inviolable autonomía funcional y orgánica del Ministerio Público".

Carga contra "la utilización tendenciosa de opiniones o de juicios de valor de terceros interesados, directa o indirectamente, en los procesos en los que interviene el Ministerio Fiscal" y contra "los dictámenes jurídicos sobre la actuación de los fiscales formulados por supuestos expertos anónimos que resultan ser los abogados que defienden intereses opuestos a los de la Fiscalía".

Contra ellos afirma que el Ministerio Público continuará en la defensa de su "autonomía" y la "libertad de conciencia y ejercicio de sus miembros con exclusiva sujeción a la ley y al margen de cualquier injerencia interna a la institución". Además destaca la "transparencia" de la institución "en el ámbito público y en el de las relaciones institucionales o de cooperación internacional y, en especial, en relación con las víctimas".

LAS VÍCTIMAS ESTÁN BIEN INFORMADAS

En ese sentido, afirma que los afectados en los procesos en los que interviene la Fiscalía, "en todo momento han recibido y seguirán recibiendo información rigurosa y objetiva acerca de la actuación del Fiscal y de las razones estrictamente jurídicas que la inspiran, con independencia de que puedan compartirlas o discrepar de ellas y de las valoraciones públicas y privadas que puedan hacer de ellas".

Así, defiende "el rigor profesional, el esfuerzo e incluso el riesgo para la seguridad personal de los fiscales" que, según critica, "han visto injustificadamente cuestionada su actuación, pese a que ésta ha sido en todo momento irreprochable desde el punto de vista deontológico y ajustada a derecho".