El Congreso celebrará una reunión para decidir su actividad en enero y julio y la oposición ya exige control al Gobierno

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los grupos parlamentarios del Congreso plantearon hoy a su presidente, José Bono, la celebración de una reunión específica para decidir cómo ampliar el trabajo parlamentario en los meses de enero y julio, excluidos de la actividad ordinaria por la Constitución de 1978. Varias formaciones de la oposición ya han adelantado la exigencia de que se garantice el control parlamentario del Gobierno en esos meses.

El presidente del Congreso, José Bono, envió el viernes a los portavoces de los distintos grupos parlamentarios una carta pidiéndoles que estudien posibles fórmulas para que los meses de enero y julio tengan actividad parlamentaria y abrió la vía a una reforma constitucional limitada para que enero y julio sean meses hábiles a efectos parlamentarios.

ROJO REACTIVÓ EL TEMA

Este debate ya se había suscitado hace más de un año en la Junta Portavoces, a instancias del PP, pero no acabó de prosperar. la pasada semana volvió a la actualidad cuando el presidente del Senado, Javier Rojo, invitó a sus grupos parlamentarios a buscar fórmulas.

La primera opción de Bono es modificar el artículo 73 de la Constitución, lo que obligaría a contar con una mayoría de tres quintos de ambas cámaras. Ese consenso debería ser amplio ya que si lo solicita una décima parte de los miembros de cualquiera de las cámaras (35 diputados, por ejemplo), la reforma habría de ser sometida además a referéndum. A su juicio, las alternativas de reformar el Reglamento del Congreso o la adopción de una fórmula basada en acuerdos de la Junta de Portavoces, no tendrían suficiente alcance.

Bono dio un plazo a los grupos parlamentarios para que le enviaran sus propuestas antes del sábado, pero la portavoz de CC, Ana Oramas, sacó hoy el tema en la fase de ruegos y preguntas de la Junta de Portavoces, decidiéndose la celebración de una reunión conjunta para poner en común las alternativas posibles.

Todos los grupos parlamentarios coinciden en que en enero y julio también se trabaja en el Parlamento, aunque admiten la conveniencia de hacer más visible esa actividad. "Se trata de visualizar algo que es verdad, que los parlamentarios trabajan en enero de julio. Pero además de hacerlo hay que parecerlo", resumió el socialista José Antonio Alonso.

DOS PLENOS ORDINARIOS POR MES

La opción de la reforma constitucional no tiene excesivos partidarios, dado lo delicado que es siempre abrir el melón de la reforma de la Carta Magna, aunque sea de forma limitada. A partir de ahí, muchos se inclinan por garantizar una calendario de sesiones plenarias especiales para esos dos meses --se habla de reservar dos semanas de pleno ordinario por mes--.

Eso sí, algunos grupos de la oposición, como el PP, ya han advertido que esos Plenos deben tener el mismo formato que los de marzo o abril, lo que en la práctica quiere decir que incluyan sesiones de control al Gobierno, algo que el Ejecutivo contempla con ciertos recelos.

La portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, que recordó que su grupo ya pidió hace un año alguna solución para los meses inhábiles, recalcó que si todos los grupos están de acuerdo en el fondo, no debería haber problemas para encontrar una fórmula común.