Actualizado 12/04/2011 19:52

El Congreso da luz verde a la ley de Derechos y Deberes de los militares, con apoyo de PSOE y PP y sin votos en contra

El texto que votará el Pleno incluye la obligación de que el Gobierno remita en un mes y medio un nuevo Régimen Disciplinario

Fachada del Congreso con bandera
EP

MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados ha dado este martes su visto bueno al Proyecto de Ley de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, gracias al apoyo del PSOE y el PP y sin que se haya registrado ningún voto negativo. Los portavoces de PNV, CiU, IU-ICV y Grupo mixto se han abstenido, aunque han coincidido en que, a su paso por la Cámara Baja, la propuesta del Gobierno ha "mejorado".

El texto sometido a votación este martes incluye un importante número de enmiendas presentadas por los grupos de la oposición y que han sido pactadas con el Grupo Socialista. De hecho, de las más de 50 enmiendas que presentó el PP inicialmente, sólo han mantenido para su votación en comisión tres.

La ponencia elaborada por la Comisión de Defensa incluirá además dos enmiendas de idéntica redacción --aprobadas con el apoyo del PP, el PNV, IU y UPyD, y la abstención de CiU, pese a la oposición del PSOE-- que obligan al Gobierno a reformar la Ley de la Carrera Militar.

Además, el texto que se someterá a la aprobación del Pleno de la Cámara Baja, previsiblemente el próximo mes de mayo, tiene otro mandato para el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero: deberá remitir al Congreso antes del 1 de junio un Proyecto de Ley de reforma de la Ley Orgánica de 1998 sobre el Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.

Éste era un compromiso de la ministra de Defensa, Carme Chacón, verbalizado en la celebración de la pasada Pascua Militar, aunque sin fecha. El PP quería que se pusiera el plazo del 1 de abril, aunque finalmente se ha puesto el 1 de junio como tope para que el Gobierno presente su propuesta del nuevo Régimen Disciplinario.

"TRABAJO DE ENTENDIMIENTO"

El portavoz de Defensa del Grupo Socialista, Jesús Cuadrado, ha elogiado el "trabajo de entendimiento y de consenso" que han protagonizado todos los partidos hasta hoy y ha defendido que este proyecto de ley "completa un ciclo reformista" que se inició con la Ley de la Defensa Nacional de 2005 y que "está dando sus resultados y los dará".

Cuadrado ha destacado además que se han pactado "los aspectos sustanciales" y ha asegurado que el resultado es un "buen modelo". A su juicio, los grandes "logros" de esta ley son establecer la capacidad de los militares para asociarse y crear un Consejo de Personal que asuma la máxima representación para defender sus derechos.

Al margen de esto, ha insistido en que no se puede obviar que los militares cuentan con una "singularidad constitucional evidente" por su deber de mantener una neutralidad política y su imposibilidad de ejercer actividades sindicales y ha recalcado que sería "poco útil ignorar" estas características especiales de los miembros de las Fuerzas Armadas.

La portavoz de Defensa del Grupo Popular, Beatriz Rodríguez-Salmones, ha coincidido en que se ha hecho "un buen trabajo", pero, y a pesar de su voto favorable al texto, ha asegurado que todavía hay asuntos que se pueden "mejorar".

En concreto, su "principal preocupación", ha dicho, es haberse ajustado al "marco legal" que se debe aplicar a la regulación de los derechos de los militares, para "limitarlos no yendo ni siquiera un punto más de lo que la Constitución exige".

Además, ha lamentado la "ambigüedad" que subyace en algunos términos y ha destacado que es necesario partir de la premisa de que los militares "son ciudadanos que tienen el cien por cien de sus derechos" aunque "sencillamente tienen unas limitaciones vinculadas al deber de neutralidad política y sindical".

"TEMORES" Y "RESERVAS MENTALES"

El resto de portavoces, que han anunciado la abstención de sus grupos, también han valorado favorablemente "los avances", especialmente en materia de protección de derechos como el de la libertad de expresión y la intimidad, aunque han denunciado "temores" y "reservas mentales" que han impedido ir más lejos.

Así se ha expresado el diputado de CiU Carles Campuzano, quien ha considerado que "deberían haberse abordado sin ningún tipo de complejo los derechos políticos de los militares", permitiendo su afiliación a partidos "como ocurre en países de nuestro entorno".

Igualmente, el portavoz del PNV, José Ramón Beloki, ha defendido que la "idea central" de su grupo es que los militares "son ciudadanos de uniforme" que tienen "los mismos derechos y libertades fundamentales que el resto de ciudadanos", por lo que se ha mostrado contrario al "no reconocimiento" de determinados derechos civiles y políticos.

Además, ha lamentado que se haya acometido la regulación del asociacionismo de una manera "un rato timorato, otro rato evasivo" y ha dicho que, si finalmente el texto es aprobado en su redacción actual, habrá que desear "mucha suerte" y "mucho ánimo" a los militares que trabajan a favor del reconocimiento de sus derechos.

"FANTASMAS DEL PASADO"

Desde IU-ICV, Gaspar Llamazares ha reconocido también las mejoras, con una ley "modernizadora y democratizadora", pero ha dicho que el texto está "atado por determinados temores que lo lastran" y plagado de "fantasmas del pasado". En concreto, ha lamentado el "reglamentismo excesivo y restrictivo" y el "temor al Ejército popular, a la politizacion de las Fuerzas Armadas".

No obstante, ha asegurado que su partido tiene la "máxima voluntad" de que la modernización de las Fuerzas Armadas sea "completa" y, por eso, ha avanzado que, a pesar de su abstención en la Comisión de Defensa, tienen la intención de votar favorablemente en el Pleno.

Rosa Díez, de UPyD ha criticado el impedimento para que los militares puedan afiliarse a partidos políticos y ha defendido que el militar debe estar "al margen de la lucha política" pero sin que se llegue a "entorpecer su libertad democrática".

La diputada de UPyD ha recalcado que los miembros de las Fuerzas Armadas "son ciudadanos que tienen un trabajo que requiere una regulación especial, pero en modo alguno han de tener como efecto que les obligue a renunciar a algunos de los derechos que constitucionalmente tienen como ciudadanos españoles".

Tras la luz verde de la Comisión de Defensa, el texto deberá ser votado por el Pleno del Congreso, antes de que sea enviado al Senado. Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, la previsión es que la Cámara Baja vote el proyecto de ley el próximo 3 de mayo.

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