PP, CiU, UPyD avalan su nombramiento mientras IU y ERC se oponen y PSOE opta por no votar denunciando un procedimiento "chapuza"
MADRID, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Congreso ha dado el plácet a José Manuel Romay Beccaría para presidir el Consejo de Estado, con quejas del PSOE y otros grupos de la oposición por el procedimiento adoptado por el Gobierno de someterlo a examen después de nombrarlo, y con "serias dudas" del grupo de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) por haber sido el tesorero del PP que relevó al dimitido Luis Bárcenas, salpicado por la red Gürtel.
José Manuel Romay Beccaría se ha sometido este miércoles a examen del Parlamento para certificar que no hay conflicto de intereses para el cargo, pero no lo ha hecho como candidato, sino ya como presidente del Consejo de Estado porque el Gobierno no atendió la previsión legal de la comparecencia previa que exige la Ley de 2006 de Conflicto de Intereses e Incompatibilidades de Altos Cargos.
Ese proceso de designación ha suscitado las quejas de buena parte de la oposición. Rosa Díez, de UPyD, ha asegurado que el Gobierno podía haber hecho las cosas mejor, mientras que Amaiur ha hablado de procedimiento "atípico", pero más allá ha ido el PSOE, que lleva semanas quejándose al presidente del Congreso, Jesús Posada.
PREPOTENCIA DEL GOBIERNO
Para el exministro Francisco Caamaño, el Gobierno ha incurrido en "prepotencia" por obviar este examen previo de idoneidad "inventándose una contradicción que no existe" con la ley específica del Consejo de Estado, que al ser de 1980 no contemplaba ningún tipo de control parlamentario.
Ha recordado también que el propio Gobierno ha admitido su error al dejar en suspenso el nombramiento de Romay con un segundo decreto en el que aconsejaba celebrar la comparecencia parlamentaria antes de la toma de posesión. "Esto es una verdadera chapuza normativa, algo insólito", ha resumido.
Para el PP, no ha habido prepotencia, sino un problema de interpretación jurídica sobre un conflicto normativo entre las dos leyes. "El Gobierno ha apostado por una interpretación flexible y analógica de las dos normas", ha dicho Pedro Gómez de la Serna, quien considera que con la comparecencia se ha cumplido el trámite legal con independencia de que fuera o antes del nombramiento: "El orden de factores no altera el producto final".
El propio Romay ha querido zanjar la polémica subrayando que, con su comparecencia de este miércoles, "se ha salvado lo esencial" porque el Congreso ha podido examinar si existe o no conflicto de intereses.
Al margen del procedimiento, los principales grupos de la Cámara coincidieron en valorar la figura de Romay y sus condiciones para presidir el Consejo de Estado, cargo que ya ocupó en el último año del Gobierno de José María Aznar.
LO HA SIDO TODO
Para el 'popular' Gómez de la Serna, Romay "lo ha sido todo en el mundo jurídico y en el mundo de la Administración y la política", y ya "demostró sentido de Estado en la transición, en la Xunta y como ministro de Sanidad". Por su parte, Rosa Díez ha dicho esperar el "sentido de Estado" demostrado en su larga trayectoria política, mientras que Jordi Jané, de CiU, ha remarcado su idoneidad y la ausencia de conflicto de intereses.
También el PSOE, por boca de Ramón Jáuregui, ha elogiado la figura de Romay y ha querido dejar claro que, en una situación normal, los socialistas habrían apoyado su elección. En cambio, y dada su discrepancia con el procedimiento escogido por el Gobierno, han preferido no participar en la votación e incluso no descartan presentar un nuevo recurso a su designación.
Ha sido Izquierda Plural, a través de Joan Josep Nuet, quien ha opuesto en cuestión a Romay por los cargos que ocupó durante la dictadura y por haber sido, hasta hoy mismo, el tesorero del PP que sustituyó a Luis Bárcenas, quien tuvo que dimitir al verse implicado en la investigación judicial de la red Gürtel. "Tenemos serias dudas sobre su nombramiento", ha dicho, para acabar votando en contra junto con el Grupo Mixto (ERC).
Romay le ha contestado que, si ocupó cargos públicos durante la dictadura fue porque muchos españoles de su generación creyeron que lo mejor que se podía hacer por el país era trabajar por la democratización "lo antes posible". "He estado ahí, he tenido compañías muy honrosas, muchas de las cuáles han participado después en grupos políticos muy distintos, y creo que he cumplido con mi deber lo mejor que he podido", ha dicho.
NADA INCORRECTO EN LAS FINANZAS DEL PP
En cuanto a las finanzas del PP, ha remarcado que en su etapa de tesorero, que se cerrará cuando tome posesión en el Consejo de Estado, nunca encontró "nada que no estuviera correctamente sostenido" y que en su mandato "las cuentas y las actividades se han desarrollado con un escrupuloso respeto a la legalidad".
Romay, que se ha declarado "afortunado" por presidir de nuevo el Consejo de Estado, tomara posesión de su cargo en próximos días. De momento, quienes tomarán posesión este jueves son los nuevos consejeros electivos del Consejo de Estado, los exministros del PP José María Michavila y Ana Palacio.
