Cuatro años después del cese definitivo, insisten en "cerrar esto bien" y dicen que sería un error creer que está acabado "como en 1999"
MADRID, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
Ni 'gudaris', ni héroes. "Mediocres" o simplemente "tontos de pueblo" que se metieron a pistoleros. Así recuerdan en los servicios de Información de la Guardia Civil a algunos de los etarras considerados históricos por el imaginario colectivo. 'La Tigresa', De Juana Chaos, 'Txapote', 'Paquito'... sus crímenes les llevaron a protagonizar las peores pesadillas de la Historia reciente de España. Ahora esos nombres, sus alias, sirven de guía para hacer balance tras media vida siguiendo la pista a cientos de terroristas.
Son las 10.30 de la mañana. Sentados en una mesa hay seis miembros de la Unidad Central Especial número 1 (UCE-1) . Es la Unidad del Instituto Armado dedicada en exclusiva a la lucha contra ETA. Ninguno viste de uniforme. Nunca salen en las ruedas de prensa, si acaso en las imágenes de alguna detención cubriendo su rostro por seguridad con un pasamontañas. Pocos saben quiénes son, pero de los seis el que menos lleva en esto acumula ya nueve años. El más veterano lleva 31 años.
Es parte de la cara oculta de la derrota policial de ETA, hoy reducida a un famélico escuadrón de dos docenas de pistoleros. La suya es una vida de vigilancias interminables, investigaciones delicadas, operaciones de madrugada, atentados y funerales, a veces de compañeros. Éxitos y también fallos de los que aprender: "el mayor error sería creer que ETA está acabada como pasó en 1999. Hay que cerrar esto y cerrarlo bien, no como en Irlanda del Norte. Te puede salir cualquier grupo, mafias, ajustes de cuentas, crimen organizado, tiros en las rodillas... Es un asunto que tenemos que terminar".
La entrevista se desarrolla en la sede de los servicios de Información, un lugar donde no es fácil entrar si no es con una autorización previa. Han aceptado la petición de Europa Press con motivo del cuarto aniversario del cese definitivo de la violencia anunciado por la banda terrorista el 20 de octubre de 2011. La única condición es que no figuren sus nombres ni se les vea la cara. Y antes de empezar, una preferencia: "sin grabadora mejor, preferimos que tomes notas".
EL MIEDO "ES LIBRE"
Lo que sigue es hora y media de charla con seis expertos antiterroristas. Nada más comenzar, el cuestionario salta por los aires y da paso a una conversación en la que no se ocultan las opiniones, hay algún que otro silencio y se habla del miedo, "que es libre".
La única vez en la que se manifiesta una ligera división de criterio entre los seis llega cuando se les pregunta si imaginaban este final de ETA. La mayoría admite que no, pero uno de ellos, el más optimista, sostiene que, aunque "hay momentos en los que mantener esta fe es difícil", siempre tuvo la convicción de que iban a "ganar esta guerra". Aunque concede que no hubiese previsto este "final agónico" de la banda.
Tras acabar la frase, el mismo guardia civil contextualiza el uso de la palabra "guerra": "nosotros también rechazamos expresiones como esa, o hablar de conflicto, pero es verdad que reducir ETA a una banda de delincuentes, sería minimizar el terror que impuso sobre los pueblos de Euskadi y Navarra". El resto del grupo coincide.
¿Y qué le queda a ETA hoy? "Entre 15 y 25 pistoleros que aún siguen vinculados", 250 pistolas de las que robaron en Vauvert (Francia) en 2006 y una cantidad de explosivo difícil de cuantificar "porque usan materiales que se pueden adquirir fácilmente en el mercado". "Esto sin descartar que pueda volver alguno de Sudamérica", apuntan.
LA PRIMERA DETENCIÓN
Entre pregunta y pregunta se suceden las anécdotas. "De la primera detención te acuerdas con pelos y señales. La primera es espectacular", responde uno de ellos que durante toda la entrevista anota "ideas" en un folio. A sus detenidos luego les siguen la pista con los años. "Te enteras de cuándo salen de prisión, en qué organizaciones se meten, a veces te sorprendes, ves a algunos que eran auténticos pistoleros del sector duro subidos ahora al carro de Bildu".
"La primera detención es especial, pero te acuerdas de todas", advierte otro. Se acepta el desafío y se les cita el nombre de un detenido al azar, arrestado hace años, ningún primer espada. No tardan en encontrar su ficha en la memoria: "apareció en una granja con un disparo en la pierna", "sí, en Francia, se lo había hecho él mismo porque a última hora no quiso integrarse y se autolesionó, como los que no querían ir a la mili", "es navarrico, tiene un hermano", "ese se me escapó a mi de una operación contra Segi (el frente juvenil de ETA)"... En su hoja de servicios hay detenciones incluso de varias generaciones de una misma familia. Las sagas familiares son una constante en ETA.
A la hora de describir a etarras históricos advierten de que "hay mucha leyenda" y que "se han convertido en personajes a gente que de haber tenido una vida normal, no hubiesen pasado de mediocres". En ese saco meten a 'La Tigresa' (su alias real era 'Margarita') o a 'Txapote', el asesino de Miguel Ángel Blanco, al que califican como un "tonto de pueblo". De Juana Chaos, un "psicópata", Bolinaga "ya murió" y 'Paquito', uno que "ascendió por circunstancias y se convirtió en alguien porque estaba en Bidart".
'Txeroki' es como "esos oficiales de las SS nazis, capaces de ordenar las peores matanzas, pero nunca dispuesto a hacerlas él mismo". A 'Thierry' le otorgan una capacidad algo distinta a la imagen que ha trascendido del ya fallecido jefe etarra: "acabó hasta expulsado, pero hubiese sido el catalizador del fin de ETA, de una forma clásica, con las dos mesas de negociación, pero su problema es que llevaba mucho tiempo en las estructuras de ETA y desconectado de la realidad, pensaba en serio que la revolución socialista en Euskadi aún era posible"
Sobre Otegi dicen que es "el auténtico líder de la izquierda abertzale aunque esté en prisión". "El jefe, aunque con poca memoria de lo que fue en el pasado", apunta otro. Sorprende en cambio la reacción del grupo cuando se les pregunta por Iñigo Iruin, el eterno abogado de los detenidos por terrorismo y autor de los estatutos con los que Sortu logró pasar el filtro del Tribunal Constitucional. ¿Iñigo Iruin? "Pasapalabra". Y advierten de que a 'Josu Ternera' "se le han dedicado muchas líneas en prensa sin saber muy bien el papel que juega en ETA".
Antes de una detención "las horas pasan muy despacio". "Hay nervios", pero uno de ellos lo define como "el mejor momento". El jefe de los seis, un teniente coronel, describe las sensaciones comparándolo con las horas previas a un examen, "hasta que no ves las preguntas, no sabes lo que te vas a encontrar". "Lo que esperas es que tengan toda la información que vas buscando", tercia el más veterano.
En una intervención puede haber cualquier cosa, desde puertas "trampeadas" (con explosivos preparados para detonar) hasta escenas poco ortodoxas: "fuimos a detener a uno y se había enterado todo el vecindario por lo que se escondió en casa del vecino aprovechando que le había dejado a su familia un juego de llaves para casos de emergencia.
Lo que pasa es que el vecino, que no estaba en casa, era ertzaina y nos llamó para avisarnos. Desde fuera le gritábamos: '¡Aitor sal!'. Y él respondía: ¡que no salgo!. Así estuvimos un rato hasta que nuestra unidad de intervención puso fin al diálogo de besugos y entró en la casa. Lo encontraron en la última habitación, escondido envuelto en un edredón".
Otra anécdota curiosa sucedió en la desarticulación del 'comando Urederra' (2007). "Fuimos a hacer un registro y el vecino pensó que íbamos a por él, se asustó y alguien de los nuestros vio como lanzaba algo por la ventana". Resultó ser un pen drive con toda la estrategia de Batasuna para presentarse a las elecciones municipales mediante las marcas blancas de ASB y ANV. El vecino asustadizo acabó siendo detenido y las marcas blancas ilegalizadas.
"MEARSE ENCIMA"
Los seis reconocen que muchas veces no son conscientes del riesgo que han corrido hasta que ha terminado la operación. "Las pulsaciones van a mil, pero no lo piensas". Uno de ellos cita un arresto en Andoain, "un día de mucha lluvia". Llegó a mirarse fijamente a los ojos con el terrorista, que se llevó la mano a la pistola. Finalmente no hizo nada, se quedó quieto. "También hay casos de 'liberados' (etarras a sueldo de la organización) a los que hemos visto hacerse pis encima cuando eran detenidos. Mearse encima", apunta otro.
En los pasaportes de estos agentes figuran numerosos países, algunos poco habituales como Canadá y otros menos exóticos como Francia, México, Reino Unido o Portugal. "Lo de Portugal viene de 'Txeroki' y de Carrera Sarobe (dos de los últimos jefes militares de ETA). En enero de 2010 desarticularon una base de la banda al norte de Lisboa con cientos de kilos de explosivo preparados para atentar.
En aquellas fechas el brazo político de los terroristas ya empezaba a esbozar su apuesta hacia posturas exclusivamente políticas, pero "la estrategia (de ETA) era atentar sin descanso como si nada hubiese cambiado". "Imagínate si hubiesen podido atentar, nunca hubiésemos pensado que el explosivo venía de Portugal", explican los expertos sobre sus preocupaciones.
Comparan sus investigaciones con la elaboración de un puzzle donde hay que encajar piezas. Y en eso son claves las primeras inspecciones oculares en busca de pruebas. "Mira ahora la diferencia para las víctimas, entre ver a 'Santi Potros' pasando las navidades en casa o con otra condena de 94 años, todo por un papelito". Este terrorista fue condenado hace dos semanas gracias a un documento encontrado en su casa con datos del vehículo utilizado en el atentado.
HITOS DEL FIN DE ETA
A la hora de enumerar "hitos" que explican el final de ETA citan la cooperación con Francia, Bidart, la liberación de Ortega Lara "por el espaldarazo que supuso", la reacción tras la muerte de Miguel Ángel Blanco, la ilegalización de Batasuna o la detención de Mikel Antza (2004), "el último gran líder ideológico que ha tenido ETA".
¿Y el cambio en la izquierda abertzale? "Eso ponlo lo último", afirma el más joven del grupo. Ven aquel giro una salida táctica ante la debilidad de la banda, es decir, una consecuencia y no una causa.
Preguntados acerca de si existen otros acontecimientos claves que hayan pasado desapercibidos para la sociedad, responden enigmáticos que "sí", pero prefieren "que no se sepan". También fue importante la caída de 'Thierry' (2008) porque propició el ascenso del aparato militar de 'Txeroki' "y eso pudo ser el principio del fin porque se intensificó mucho la actividad policial". En los dos años siguientes fueron arrestados seis jefes militares de ETA.
Cuando terminó la 'operación Pardines' se fueron a comer todos juntos para celebrarlo, exactamente igual que cuando estas operaciones abrían todos los periódicos al día siguiente y acaparaban días los informativos. De esta unidad surgió la idea de bautizar la desarticulación de la cúpula de ETA con el nombre del primer guardia civil asesinado.
Según aclara uno de ellos, no se buscaba reflejar el final de un ciclo, sino un reconocimiento a todas las víctimas de la Guardia Civil. "Había otros nombres, pero se optó por este". ¿Qué otros nombres? "No los decimos, se los pondremos a las siguientes operaciones".
