El debate, salpicado de murmullos, aplausos y aspavientos

Montaje De Zapatero Y Rajoy En El Debate Sobre El Estado De La Nación
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 28 junio 2011 21:13

El presidente regaña a un ex secretario de Comunicación de Zapatero y a un estrecho colaborador de Rajoy

MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

Murmullos, aspavientos, llamadas de atención del presidente del Congreso, José Bono, e incluso guerra de aplausos han sido protagonistas del duelo parlamentario entre el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, el último que ambos protagonizan en un Debate sobre el estado de la Nación tras el anuncio de Zapatero de no volver a ser candidato.

La intervención inicial de Rajoy, en la que ha recriminado al Gobierno la gestión de la crisis y ha exigido en diversas ocasiones un adelanto electoral, emocionó sobremanera a la bancada 'popular', que no hacía más que dedicar aplausos hacia su líder.

Pero también las palabras del líder del primero partido de la oposición hicieron que los socialistas apoyaran a Zapatero en una bronca réplica que obligó a Bono a rogar silencio a sus señorías, sobre todo cuando el jefe del Ejecutivo echó en cara a Rajoy sus "falsedades" con respecto a las cifras dadas. Llamadas de atención éstas que fueron continuas a lo largo de las casi dos horas de 'cara a cara' que Zapatero y Rajoy mantuvieron en el hemiciclo.

Bono llegó incluso a tener que pedir a un ex secretario de Estado de Comunicación, el diputado castellano-manchego Fernando Moraleda, y al director de Gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, así como al diputado 'popular' Rafael Hernando, a que se contuvieran en sus expresiones. "¡Vaya hombre de Estado!" fue una de las frases que se pudieron escuchar a Moraleda, según él mismo reveló después a los periodistas.

No obstante, el encendido duelo que protagonizaron Zapatero y Rajoy al inicio del Debate fue bajando de nivel a medida que éste avanzaba, hasta el punto en que ambos llegaron incluso a desearse lo mejor en sus respectivas facetas familiares y personales, no así en las políticas.

ALGUNAS ANÉCDOTAS

Durante su particular 'rifirrafe', Zapatero y Rajoy también lograron arrancar las risas del auditorio con frases como "usted es como el perro del hortelano: ni apoya ni propone nada" que le dirigió el presidente al dirigente 'popular' o el "le veo a usted de los nervios y lo entiendo" que le soltó el jefe de la oposición, entre otras.

También la sesión ha estado salpicada de alguna que otra anécdota, entre la que ha destacado la que ha iniciado Rajoy cuando le ha reprochado a Zapatero que los insultos que le había dirigido los llevaba "escritos a máquina". Una frase que Zapatero ha replicado con un "en todo caso a ordenador", lo que ha arrancado las sonrisas de los asistentes.

Durante esta encendida sesión plenaria, en la que tan sólo se ha podido escuchar con claridad un "está loco" que alguien del PP dirigió a Zapatero cuando éste se refería a su política de becas, también ha habido muchos aspavientos por parte de uno y otro bando, sobre todo por parte de los 'populares' cuando el presidente reponía cada una de las cifras que Rajoy había ofrecido con anterioridad.

Momentos éstos en los que en las filas del PP volaban los papeles de diversos diputados hacia la portavoz del grupo parlamentario, Soraya Sáenz de Santamaría, para que ésta a su vez se las hiciera llegar a Rajoy con el fin de rebatir de nuevo los datos del presidente.

RUBALCABA ESTA VEZ SÍ SE PUSO EN PIE

Y, como suele ser habitual en este tipo de cónclaves, también las bancadas socialista y 'popular' se 'retaron' en una guerra de aplausos sin parangón que también hizo que el presidente del Congreso tuviera que pedir silencio en más de una ocasión para no retrasar en exceso el Debate.

Los aplausos que se oyeron en el hemiciclo, al igual que el tono de los ponentes, también fueron bajando de intensidad a medida que avanzaba el duelo Zapatero-Rajoy, aunque, eso sí, cada una de las intervenciones acababa con las bancadas de uno y otro lado con los diputados puestos en pie.

A diferencia de lo ocurrido por la mañana, cuando el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se quedó sentando al lado de Zapatero tras la primera intervención de éste, por la tarde sí ha seguido los pasos de sus compañeros y se ha puesto en pie para aplaudir al presidente en todas las ovaciones.