PAMPLONA 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Navarra, Vicente Ripa, condenó los ataques de esta madrugada contra un cajero de CAN en Pamplona y la oficina de Correos en Barañáin, "actos de violencia callejera que son estériles a efectos de condicionar la actividad de los agentes económicos y sociales".
Al término de una rueda de prensa, el delegado afirmó que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE) "acabarán poniendo a las violentos ante la autoridad judicial". Recordó que en esta legislatura alrededor de 500 presuntos miembros de ETA han sido puestos a disposición de los jueces.
Ripa trasladó a los violentos que "tras el cóctel molotov no hay paraíso, sino la cárcel". Y apeló a los jóvenes "que no se han manchado las manos de gasolina que no lo hagan".