BARCELONA 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente del Govern, Josep Lluís Carod-Rovira, ha calificado este martes de "fuera de lugar y disonante" la polémica sobre que debe encabezar la manifestación del 10 de julio contra la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) del Estatut: una 'senyera' o una pancarta con el lema 'Somos una nación. Nosotros decidimos'.
En un artículo colgado en su blog recogido por Europa Press, ha asegurado que es momento de que los catalanes piensen en favor de Cataluña y no en el TC, ni en partidos --sean del Govern o de la oposición--, en elecciones, en líderes ni en dirigentes.
"Tenemos que pensar sólo en el país, debemos tener la conciencia de que somos corresponsables de Cataluña y su futuro, que ahora es el momento", ha indicado Carod, quien añadió que su lugar en la manifestación, más que detrás de un determinado lema en el que cree, será "al lado del pueblo".
Según Carod, más que pensar en la pancarta que debe encabezar la marcha, el objetivo debe ser que Cataluña continúe avanzando. "Sólo si todos vamos, con pancarta o sin, con bandera o sin, con el corazón y la cabeza, será posible otro futuro para Cataluña. Con el pueblo todo, sin el pueblo nada", ha sostenido.
En este sentido, ha animado a los catalanes a participar en la manifestación porque, a su juicio, los momentos difíciles sólo se superarán si se actúa con unidad, generosidad, responsabilidad, patriotismo, visión serena y liderazgos sólidos y responsables.
Y es que, para el vicepresidente del Govern, los demócratas catalanes sólo pueden creer "en una sola soberanía y legitimidad, que es aquella que reside en el pueblo, ya que antes que un tribunal o una ley hay la democracia".
Aprovechando su visita al Quebec, Carod ha constatado que el parlamento central canadiense reconoce que es una nación, que se pueden celebrar referéndum con normalidad y que su TC constata que la respuesta adecuada a la voluntad del pueblo expresada en las urnas "es una negociación política y no una declaración de inconstitucionalidad".
"Cataluña es como el Quebec, pero España no es, ni ha sido ni quiere ser como el Canadá", ha zanjado.