Álvarez Santacristina redactó en octubre esta misiva donde reitera las razones le llevaron a anunciar su abandono de ETA en el pasado
MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
El histórico ex dirigente de ETA José Luis Álvarez Santacristina, alias 'Txelis', redactó el pasado mes de octubre una nueva carta en la que reafirma su rechazo de la violencia y su desvinculación de la banda terrorista. En esta misiva, el preso reitera los argumentos que ya le llevaron a adoptar esta postura en el pasado, informaron a Europa Press fuentes penitenciarias.
Su nuevo escrito consta de siete folios escritos a mano con fecha del pasado 23 de octubre, y fue recibida por Instituciones Penitenciarias en el mes de noviembre, según estas mismas fuentes. 'Txelis', de 55 años, cumple actualmente condena en la cárcel de El Dueso (Cantabria) por distintas acciones relacionadas con su actividad en la banda. La última vez que llevó a cabo un gesto similar fue por medio de otra carta de las mismas características redactada el 4 de mayo de 2002.
Aunque 'Txelis' es uno de los más destacados disidentes en el seno de los presos de la banda, no es habitual que los críticos reiteren su postura de una forma tan expresa. Las fuentes consultadas relacionan este paso con la intención de este ex dirigente de ETA de acogerse a políticas de reinserción y beneficios penitenciarios.
No en vano, esta nueva misiva se enmarca en un momento en el que la disidencia en el denominado 'frente de makos' de ETA ha crecido considerablemente. La escenificación más clara de las dudas sobre el mantenimiento de la violencia entre los presos de la organización terrorista tuvo lugar la pasada semana cuando se conoció que otros seis presos etarras habían anunciado su salida voluntaria de la banda.
Este escrito lo firmaban Fernando de Luis Astarloa, Josu García Corporales, Luis María Lizarralde Izagirre, Andoni Altza Hernández, José Manuel Fernández de Nanclares y José Antonio Hernández de Velasco. Todos ellos cumplen condena por su pertenencia en ETA y por diversos delitos de sangre en la cárcel alavesa de Nanclares de Oca.
Ya tras este gesto, fuentes penitenciarias indicaron que los seis firmantes de esta carta llevaban años ajenos a la disciplina interna que la banda terrorista impone a sus militantes en prisión y añadieron que, como ellos, hay un número considerable de internos etarras que también se encuentran en situación similar repartidos por distintas cárceles de la geografía española.
En Nanclares de Oca también cumplen condena otros tres reclusos críticos con ETA, Iñaki Rekarte, Andoni Muñoz y Jorge Urruñuela, que además fueron expulsados recientemente del colectivo de presos etarras (EPPK), junto a Valentín Lasarte y Esteban Murillo, por "situarse fuera de la disciplina" de este colectivo.
La misma cárcel de El Dueso en la que se encuentra 'Txelis' es una de las más próximas al País Vasco y uno de los penales --junto a las prisiones vascas, Villabona (Asturias) y Zuera (Zaragoza)-- en la que el Ministerio del Interior lleva a cabo con los reclusos de la banda terrorista su política de premios y castigos en forma de acercamientos y alejamientos.
Estos pronunciamientos de presos históricos de ETA cobran especial relevancia teniendo en cuenta coinciden con el "periodo de lucha" en las cárceles convocado por ETA y anunciado por el Colectivo de Presos. Desde inicios del pasado mes se llevan a cabo protestas ante lo que consideran un aumento de la represión en las prisiones. La semana pasada las protestas consistieron en una huelga de hambre general, pero antes ya había realizado 'txapeos' --encierros-- en sus celdas y encarteladas de protesta.
Durante su militancia en la banda José Luis Álvarez Santacristina llegó a encabezar el aparato político de la organización sobre la que ejerció como ideólogo hasta su detención en 1992 en la operación desarrollada en la región francesa de Bidart en la que se logró el primer gran descabezamiento de ETA.
Tras ingresar prisión, 'Txelis' --ex seminarista-- abrazó la religión y protagonizó uno de los distanciamientos más rápidos de sus ex compañeros. Tras varias ocasiones en las que este ex terrorista expresó su renuncia de la violencia, la dirección de la banda decidió su expulsión definitiva el verano de 1998. El detonante fue otro documento suscrito por él y otros cinco presos etarras en el que mostraban su rechazo al asesinato del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco. Su nombre tampoco aparece entre los miembros del Colectivo de Presos (EPPK)
'Txelis' fue entregado a España por la autoridades francesas el 17 de noviembre de 1998. La Audiencia Nacional le reclamaba por tres acciones terroristas: El asesinato del secretario de Estado Manuel Broseta, el intento de asesinato del industrial vasco José Osinalde y por crear el 'comando Askatu' de ETA cuyo objetivo era la liberación de presos de la banda.
