BARCELONA, 22 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ex fiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo opinó hoy que el caso de desvío de fondos del Palau es un "suma y sigue" de otros casos de corrupción vinculados a CiU durante sus años de gobierno en la Generalitat, como los llamados caso Treball, Turismo y Adigsa.
Para él, el dinero desviado del Palau no fue sólo para los bolsillos del ex presidente Fèlix Millet y su mano derecha, Jordi Montull, sino también para fines políticos, aunque no concretó cuáles.
No obstante, Villarejo acusó a CiU de ser la formación política española que recibía, proporcionalmente, más donaciones anónimas. Para él, "no vale para nada" que la Fundació Trias Fargas enseñe los convenios con la Fundació del Palau.
También recordó que Millet entregó 72.000 euros al entonces presidente del Partit per la Independència (PI) Àngel Colom, tras lo que Villarejo aseguró que el caso Palau pone de manifiesto el problema de la financiación de los partidos.
El ex fiscal culpó también del caso Millet a las administraciones públicas, sobre todo a la Conselleria de Justicia, por no controlar suficientemente una entidad que recibía gran cantidad de dinero público. En este sentido, se mostró favorable de imputar a Millet un delito de malversación de caudales públicos.
Igualmente, cargó contra el juez de Instrucción número 30 de Barcelona, Juli Solaz, que lleva el caso, por su falta de celeridad. Villarejo reclamó que se tomen medidas cautelares para evitar que la documentación "se evapore" y reclamó a la población que se revele contra la injusticia.
El ex fiscal lo dijo en una mesa redonda sobre el control social de la corrupción, en relación al caso del Palau, organizada por la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona --que quiere personarse como acusación popular en el caso--, CC.OO. y el Centro de Trabajo y Documentación y el Observatorio de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC).
En el acto, seguido por más de un centenar de personas, también intervinieron el vicepresidente de la FAVB, Albert Recio, Maria Mas, de la Asociación de Vecinos del Casc Antic, y David Fernández, del Ateneu La Torna.
Mas reiteró su oposición al hotel del Palau, cuya tramitación justamente anuló hoy el Ayuntamiento de Barcelona. Además, pidió que la ley se aplique igual para todo el mundo, ejemplificando que a un pequeño ladrón rápidamente se le detiene al contrario que Millet. "No hay que robar melones, hay que robar millones".
Fernández criticó también la desigualdad de trato entre Millet y otros delincuentes menos acaudalados y la poca transparencia en la financiación de los partidos.
Recio también opinó que hubo fallos en los controles externos del Palau, pero instó a que entidades que reciben grandes cantidades de dinero público deberían tener interventores de las administraciones en su estructura interna. También animó a la sociedad a revelarse.
