Fernández Díaz dice que Interior "no es el peor parado" en los presupuestos y que España será "un país aún más seguro"

Jorge Fernández Díaz
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 22 mayo 2012 20:44

El PSOE le pide que ponga cerco a las políticas del Gobierno contra la educación pública y no a los manifestantes


MADRID, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha comparecido este martes en el Congreso de los Diputados para presentar el proyecto de presupuestos de su Departamento que, según ha dicho, cuenta con una partida de 7.701,85 millones, lo que implica una reducción del 1,54 por ciento respecto a 2011. Ha recordado que es una bajada menor que en otros ministerios y ha garantizado que "Interior podrá alcanzar sus objetivos de tratar de hacer de España un país todavía más seguro".

"No es el presupuesto que ha salido peor parado", ha defendido el ministro, quien ha recordado el contexto económico actual "y la senda de contención del déficit". Además ha explicado que su Departamento ha tenido que solicitar créditos para hacer frente a una deuda de 200 millones de euros heredada del Gobierno socialista.

A la hora de detallar estos presupuestos, ha explicado que los gastos de personal son los que más abarcan, llegando al 80 por ciento del total, algo que según ha dicho es obvio dado que actualmente hay 73.000 policías, 83 guardias civiles y 25.000 funcionarios de prisiones. En ese sentido, ha destacado que las retribuciones de todos ellos no experimentarán ninguna disminución.

También ha hecho hincapié en una de las prioridades de su Departamento: las prestaciones para las víctimas del terrorismo. Fernández Díaz ha dicho que en el campo de las subvenciones reconocidas a fundaciones y asociaciones de víctimas se mantiene la misma dotación que la prevista en 2011. "La única partida que no es reducida es esta", ha apostillado.

DERECHO DE MANIFESTACIÓN

Pedro José Muñoz González, del PSOE, se ha referido a las reformas que en materia de seguridad ciudadana que baraja Interior. El portavoz socialista ha defendido el derecho de manifestación y ha añadido que "si hoy salen muchos manifestantes a la calle, no hay que poner cerco a los manifestantes, sino a las políticas contra la Educación pública que ha llevado el PP".

Además ha criticado que se ha producido una caída de más del 40 por ciento en la inversión para el mantenimiento de los servicios y los programas "con especial virulencia en las políticas asociadas a las competencias de la Guardia Civil, que queda maltratada".

Muñoz ha denunciado también que con estos presupuestos "se abre la puerta a una reducción de las plantillas y a su vez se aventura por parte del PP una nueva ley de seguridad privada", lo que ha interpretado como una vuelta al "'quien quiera seguridad que se la pague'" que, según ha dicho, acuñó el PP en 1999.

El ministro ha declinado a ejercer la réplica a los grupos, pero el PP por medio del diputado Conrado Escobar ha defendido las medidas en materia de seguridad ciudadana aseverando que "sin seguridad no habrá empleo en España". "Todos queremos que nuestras plazas sean lugares tranquilos y de libertad", ha dicho.

PISCINAS CLIMATIZADAS EN LAS CÁRCELES

El diputado popular ha criticado la herencia recibida por el anterior Gobierno socialista y ha llegado a decir que "no parece coherente que el Ejecutivo anterior construyese cárceles con piscinas climatizadas".

La líder de UPyD ha enfatizado en que "para que haya libertad, tiene que haber seguridad" y que "basta con haber vivido en el País Vasco". Por ello ha argumentado que todas sus enmiendas a estos presupuestos van encaminadas a conseguir la homologación salarial y social de la Guardia Civil y la Policía con las policías autonómicas y locales.

Por su parte, el representante de Izquierda Plural, Ricardo Sixto, ha defendido su enmienda a la totalidad a estos presupuestos y, entre otras cuestiones, ha denunciado que la integración a los inmigrantes forme parte de "un concepto obsoleto" dentro del campo de la Seguridad Ciudadana.

Se ha referido a la circular recientemente aprobada por la Policía en la que oficializa el final de lo que ha calificado como "identificaciones raciales" y ha recordado que era este mismo Ministerio del Interior quien negaba que se estuviesen produciendo pese a que "miles de ciudadanos han podido verlas con sus propios ojos".