BARCELONA, 24 May. (EUROPA PRESS) -
La fiscal se ha dirigido este martes al tribunal popular que juzgará el caso Tous, y ha asegurado que ha cumplido con la misión "de destruir la presunción de inocencia" del yerno de la conocida familia de joyeros, Lluís Corominas.
"He probado, más allá de toda duda razonable, que Corominas acabó con la vida de Sinani disparando, asumiendo que si lo hacía así acabaría con la vida de esa persona, y no hizo nada para evitarlo", ha destacado las fiscal en sus informes finales.
Según ella, ha demostrado que el acusado no actuó en legítima defensa ni creyendo que iba a ser atacado, ni estaba en un estado psicológico de terror, pánico o estrés que pudiera provocar una alteración de sus capacidades, tal y como asegura la defensa.
Además, se ha preguntado por qué, si realmente Corominas tenía miedo y vio un movimiento brusco del ladrón --que nunca ha descrito--, "se tomó la molestia" de pensar en la pistola, cogerla del asiento, girarse y disparar dos veces, en lugar de apretar el acelerador y salir huyendo, y ha destacado que para que haya legítima defensa, tiene que haber una lesión ilegítima, cosa que en este caso no sucedió.
La fiscal ha empezado su intervención de más de tres horas recordando que el hecho de que haya rebajado la pena cuatro años es una práctica normal ya que, al principio del juicio, se presenta en forma de conclusiones provisionales, y al final se presentan como finales.
Ha recordado al jurado que no se juzga el delito de robo con fuerza en grado de tentativa y el de asociación ilícita de los asaltantes, y que se ha olvidado el término presunción de inocencia para los asaltantes, ya que no están siendo enjuiciados en este proceso.
Ha explicado que en el otro proceso --paralelamente se juzga a los asaltantes-- se han obtenido pruebas sólidas para dictar una condena, "más allá de las meras afirmaciones vertidas por un funcionario como es el comandante de la Guardia Civil, que dijo que uno, por el simple hecho de no trabajar, está delinquiendo; porque si no, Corominas, que no trabaja desde 1987 según su hoja de vida laboral, también estaría delinquiendo".
Ha destacado que en ese momento Corominas no se enfrentaba a una banda --porque se supo después que los saltantes formaban parte de un grupo de 14 personas--, sino que solo se enfrentaba a dos intrusos.
Aunque ha lamentado que la intención del ser humano se queda en el interior de su cerebro, ha afirmado que Fiscalía no tiene pruebas para sostener que Corominas iba a matar a los asaltantes cuando se dirigió a su coche, pero sí disparó al vehículo sabiendo que podía causar la muerte de las personas que estaban dentro.
NUMEROSAS CONTRADICCIONES
También ha destacado que Corominas ha incurrido en muchas contradicciones y mentiras en el proceso: "Cuando una persona dice la verdad, la dice desde un principio", ha dicho sobre las primeras versiones, en las que aseguró que fue hacia el vehículo porque creía que era una pareja de novios o que disparó a los asaltantes porque iban a atropellarle.
Según la fiscal, cuando el yerno de los Tous fue hacia el coche ya sabía que estaba ocupado por dos personas, que intentan huir tal y como demuestran las imágenes y las pruebas --el coche de los asaltantes se encontró con la marcha puesta, el freno de mano quitado y la tarjeta de arranque encendida--, y Corominas les disparó para que no huyeran.
Asegura que no es cierto que se mediaran palabras antes de los disparos, ya que los cristales cerrados del coche hubieran hecho imposible que se escuchara por el vigilante --al otro lado del teléfono de Corominas--, sino que fueron simultáneos.
Su versión es que el primer disparo rompió los cristales y el segundo impactó en la cabeza de la víctima, y que fue cuando el copiloto fue a escapar que Corominas dijo "Alto, alto" y se oyó a alguien hablar en albanokosovar.
Según la fiscal, lo sucedido en el transcurso de los hechos no corresponde a una actuación de pánico; "es más, la actuación de Corominas es una actuación policial de libro --registrando si el herido iba armado, dirigiendo la operación de los ARRO-- y sin pedir en ningún momento asistencia médica".
Respecto a los atenuantes de los que habla la defensa, la fiscal considera que los 150.000 euros entregados a la familia de la víctima no pueden favorecer a "quienes no supone ningún esfuerzo pagar", teniendo en cuenta que es la familia Tous, y ha destacado que Corominas, tras disparar, no llamó a la ambulancia --primero llamó a un intendente de los Mossos-- sino que esperó a los Mossos para que llamaran.
Sobre la confesión de los hechos, ha asegurado que requiere que el acusado sea veraz en lo esencial: "No basta con decir que ha disparado; nos ha mentido en aspectos importantes".
La fiscal también ha mencionado el audio de la garita del vigilante, entregada el primer día del juicio, y ha considerado que se ha ocultado "de forma premeditada hasta el último momento sopesando si convenía o no entregarlo", tanto a las partes como a los propios mossos que investigaron los hechos.