MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira elevó hoy a definitiva la petición de 9 años de prisión y una indemnización de 14.050 euros por los delitos de incendios terroristas y de tendencia de explosivos para Igor Mayora Zumeaga, acusado de lanzar 'cócteles molotov' en 2006 contra dos cajeros automáticos exteriores de la Caja Vital, en Valladolid.
Por su parte, la defensa solicita la libre absolución y, si no fuese aceptada, que se condene a su defendido únicamente a cuatro años de prisión por delitos incendiarios terroristas, ya que considera que en este delito "se incluyen" los medios para efectuar el ataque. Asimismo, el acusado niega los hechos y asegura que estaba en Murcia en casa de su madre.
Las pruebas presentadas por el Ministerio Público contra el acusado son el testimonio de un testigo protegido que presenció como dos personas salían corriendo de la zona de los cajeros quemados y arrojaban una capucha y unos guantes de látex. El testigo procedió a informar a la Policía que recogió los objetos para su posterior análisis.
Los agentes que también acudieron como testigo relataron que el ADN de los guantes y la capucha corresponde al del acusado ya que, primero, recogieron una colilla suya y, tras su detención, lo corroboraron con otra muestra de ADN del procesado. "El ADN coincide tres veces", sentenció el fiscal en sus conclusiones finales.
LOS TESTIGOS NO COINCIDEN
Por su parte, la defensa presentó tres testigos que corroboran la versión del acusado: la madre del mismo y dos amigos de ésta, que aseguran haberlo visto en agosto de 2006, coincidiendo con los hechos, en Murcia.
La Fiscalía puso en entredicho esas afirmaciones porque la madre del acusado afirmó que su hijo llegó a Murcia "tres días antes de los hechos y se marchó 20 días después", mientras que una de sus amigas afirma que "lo vio pocos días" pese a vivir en un pueblo pequeño, por lo que considera "que no corresponde con la versión de la madre".
Agregó que esta segunda testigo tiene una "capacidad memorística muy selectiva" porque "recuerda perfectamente" que Igor estuvo en Murcia en 2006, pero "no sabe si estuvo en 2007 o en 2008". Respecto al último testigo, el representante del Ministerio Público aludió a que dijo recordar la fecha exacta porque "hacía pocos días que había sido detenido" y la detención del procesado se produjo en octubre.
También está acusado por estos mismos hechos Ibai Peña Balanzategui, detenido en Francia el 10 de enero de 2010 en virtud de una euroorden de busca y captura decretada por la Audiencia Nacional en junio de 2009. La Audiencia su extradición a España, que aún no ha sido concedida.