El fiscal mantiene su petición de 8 años para el vallisoletano acusado de herir a puñaladas a su pareja

Actualizado: martes, 11 julio 2006 16:31

Los forenses aseguran que la víctima sufre un trastorno límite de la personalidad y es proclive a fabular y a las contradicciones

VALLADOLID, 11 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal mantuvo su petición de 8 años de cárcel para el vallisoletano Alfredo M.H. por un delito de homicidio en grado de tentativa cometido en la persona de su entonces pareja María Begoña de la C.P, a la que, según sostiene, causó numerosas heridas por arma blanca, dos de las cuales pusieron en serio peligro su vida, en el transcurso de una pelea registrada el 16 de julio de 2004 en las inmediaciones de una casa semiabandonada situada en el Camino del Cementerio de la capital vallisoletana.

Aunque el acusador público no llegó a exponer sus conclusiones definitivas, trámite que tendrá lugar mañana en la tercera y última de las sesiones del juicio celebradas desde el lunes en la Audiencia de Valladolid, sí avanzó ya que no modificará su petición de pena, que incluye además la prohibición de acercarse a su víctima a una distancia inferior a 500 metros y comunicarse con ella durante 10 años, junto con el pago de indemnizaciones por valor de 35.630 euros, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Sin embargo, salvo la declaración incriminatoria de la víctima, en la que ésta atribuye al Alfredo M.H. la agresión por arma blanca sufrida e incluso un largo secuestro de 18 días en el que fue violada a diario por el acusado y su hermano Aquilino, durante los dos primeros días de proceso no han aparecido otros testigos que ratificaran dicha versión o que presenciaran los hechos, de ahí la postura de la defensa de solicitar una sentencia absolutoria.

La defensora se basa en lo declarado por su patrocinado y su hermano Plácido, quienes han venido manteniendo que conocían de vista a María Begoña de la C.P, así como que el día de los hechos se la encontraron herida en las inmediaciones de la vivienda donde pernoctaban y que se limitaron a socorrerla y taponarle las heridas con una toalla hasta la llegada de los servicios sanitarios. Sostienen igualmente que ya entonces la víctima les dijo que las heridas se las habían causado unos búlgaros o unos rumanos que la perseguían y tenían amenazada.

La credibilidad de la víctima, sin embargo, parece puesta en entredicho por los peritos forenses que la examinaron y que coincidieron al definirla como una persona que sufre un trastorno límite de la personalidad y que debido a esta circunstancia es proclive a fabular e incurrir en contradicciones cuando se halla sometida a situaciones de estrés. Añadieron los forenses que la mujer, como consecuencia de su inestabilidad afectiva, ha protagonizado anteriores intentos de suicidio y es capaz de hacer cualquier cosa para no ser abandonada.

DESCARTAN LA AUTOLESION

Sin embargo, y respecto de las lesiones sufridas, los peritos descartaron que las mismas, dada su localización, se las hubiera ocasionado la propia víctima y apuntaron que de la casi veintena de heridas inciso punzantes sufrida tan sólo dos de ellas, una que afectó a la tráquea y otra al hemitórax, pudieron ser fatales en el supuesto de que no hubiera recibido asistencia médica. La mujer, además, se defendió de su atacante, debido a las heridas que presentaban en antebrazos y manos.

En la segunda jornada del juicio, y en ausencia de testigos por haber fallecido o encontrarse en paradero desconocido, la Sala dio lectura a las declaraciones realizadas en su día por estas personas, entre ellas un ex compañero sentimental de la víctima ya muerto de cáncer, Adolfo G.R, y una ex novia del propio acusado, María D.

Ambos, pese a que Alfredo M.H, haya negado que tuviera una relación sentimental con la víctima, aseguraron en el Juzgado que acusado y agredida llegaron a ser novios y que esta última, consumidora de cocaína y heroína, llegó a ejercer de prostituta por indicación del procesado, al igual que otras muchas mujeres que salieron con él anteriormente.