FSE y Ertzaintza prevén que haya zulos en Euskadi y están coordinados para actuar en cuanto se entregue la localización

Zulo de ETA en Irún con siete bidones con material explosivo
GUARDIA CIVIL
Actualizado: jueves, 6 abril 2017 21:22

Los verificadores entregarán la documentación con la ubicación de los zulos de ETA a Francia probablemente el sábado

BILBAO, 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas de Seguridad del Estado y la Ertzaintza prevén que pueda haber arsenales de ETA en Euskadi e incluso en otros puntos de España. Por ello, se han coordinado en la Comunidad Autónoma Vasca para "levantar" los posibles zulos, cuya ubicación entregarán los verificadores al Gobierno de Francia posiblemente el mismo sábado, según han informado a Europa Press diferentes fuentes conocedoras del proceso.

Las mismas fuentes han asegurado que los Cuerpos policiales están "alerta" para actuar en caso de que se confirme su hipótesis de que ETA no solo mantiene arsenales en territorio francés.

Los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) entregarán la documentación con la localización de los zulos de ETA a Francia probablemente el sábado. La entrega será privada, sin luz y taquígrafos, y está previsto que, una vez culminado el desarme, se haga público un listado con el armamento.

Los verificadores internacionales están gestionando directamente con el Ejecutivo galo la entrega de los documentos, que los recibirán directamente de los integrantes del 'grupo de Luhuso', quienes se han comprometido con la banda a realizar esa labor.

El proceso se está llevando con absoluta discreción, por lo que no se conocen los tiempos exactos en los que la banda ha puesto a disposición del 'grupo de Luhuso' la geolocalización de los arsenales, que ellos aseguran que ya están gestionando, aunque, al parecer, todavía no está en poder de la CIV.

Lo más probable es que la entrega de la localización se realice el mismo 8 de abril, pero no se descarta que pueda ser en otro momento si les parece más adecuado a los verificadores y al Ejecutivo francés de cara a garantizar el éxito del proceso que se considera "sumamente delicado".

La posibilidad de que se produzca la entrega de la documentación el sábado se refuerza con la hipótesis de que pueda haber filtraciones que impidan que ETA sea una banda desarmada el 8 de abril, tal como anunció el 'grupo de Luhuso'. Además, existe el temor de que los intermediarios puedan incurrir en delitos penados por la Justicia si mantienen en su poder durante tiempo esta información antes de facilitarla a las autoridades francesas.

MOVIMIENTOS DE ETA

ETA habría "movido" las armas de los zulos que no estaban controlados por la Fuerzas de Seguridad para trasladarlas a sitios seguros con el fin de poner en manos de los verificadores el documento con la geolocalización. La banda también habría trasladado el armamento que tenía en casas de particulares para no comprometer a sus propietarios.

En todo caso, el número de armas a entregar, gran parte de las cuales estarán en desuso, no será importante, dadas las incautaciones realizadas en los últimos años por las autoridades francesas y españolas, y el hecho de que la banda haya perdido el control de arsenales antiguos, de los que desconoce su ubicación.

Tampoco se espera que las armas faciliten el esclarecimiento de los 350 crímenes que quedan por resolver, ya que se baraja la posibilidad de que éstas hayan sido manipuladas para evitar que se abran nuevas causas contra miembros o presos de la banda, o simplemente ETA se haya desecho de ellas.

ETA comenzó el proceso de sellado del armamento a principios de 2014. A finales del pasado año, antes de la operación de Luhuso, a través de cartas remitidas a Michel Tubiana, Michel Berhockoirigoin y Jean Nöel Etxcheverry, la banda aceptó delegar en "la sociedad civil la responsabilidad política del desarme".

Para entonces, según admitió, había concluido el inventariado y sellado de las armas, y anunció que solicitaría a la Comisión Internacional de Verificación (CIV) que procediera a la fase del desarme.

El 16 de diciembre de 2016 el 'grupo de Luhuso' fue detenido cuando se encontraba manipulando lo que aseguró que era el primer lote de armas que ETA ponía en manos de "la sociedad civil" para su destrucción, y que suponía el 15% del material que estaba todavía en posesión de las armas.

A finales del pasado mes de enero, el Foro Social Permanente, impulsado por Bake Bidea, que organiza el acto del sábado en Baiona junto con los 'artesanos de la paz', aseguró que se iba a entrar "en la fase final" del desarme "en un plazo razonable".

Aunque se preveía una entrega de armas en no muy largo espacio de tiempo, ésta se ha precipitado, por un lado, por las elecciones francesas, de las que podría salir un Gobierno que impidiera el desarme, y por otro, por el peligro de nuevas operaciones de las Fuerzas de Seguridad que acabaran en más detenciones y la incautación de más armas.

Los últimos operativos desarrollados contra ETA y el descubrimiento de zulos y armamento han perjudicado a la banda y a sus intenciones de escenificación de un desarme.

Ante la imposibilidad de realizar una entrega del armamento y explosivo de acuerdo con los Gobiernos español y francés, que le exigían que simplemente facilitara la localización de los arsenales sin ningún tipo de acto propagandístico, ETA decidió dejarlo en manos de "miembros de la sociedad civil", y accedió finalmente, a que el Ejecutivo vasco se involucrara, algo que, en un principio, rechazaba.

Su intención es poder desembarazarse de una vez de las armas, algo que, además, reclamaba hace tiempo la izquierda abertzale, que pretende realizar sus planteamientos políticos "sin mochilas" en sus espaldas como la existencia de armamento procedente de ETA, aunque la disolución de la banda sigue siendo una asignatura pendiente.

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