MADRID, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El sindicato Manos Limpias aportará al juez del Tribunal Supremo Luciano Varela, que instruye la causa por prevaricación abierta contra el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por investigar las desapariciones del franquismo, el texto de una ponencia pronunciada en junio de 2008 por el magistrado en la que criticaba a la ONU por su Convención sobre Desaparición Forzada de Personas.
Así lo avanzó hoy a Europa Press el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, quien aseguró que en esa conferencia, leída en Bogotá (Colombia) con motivo del Seminario Internacional sobre Desaparición Forzada Sin Rastro, Garzón defendió que "iba a ir para adelante" en la causa contra el franquismo "a pesar de que la ONU no ampara la imprescriptibilidad de este tipo de delitos".
En concreto, Garzón criticó en su intervención la legislación de Naciones Unidas porque la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas, suscrita en 2006, no contempla la imprescriptibilidad ni la permanencia temporal de este tipo de delito y tampoco prohíbe expresamente la amnistía de estos criminales.
Manos Limpias, que tiene previsto presentar este documento ante el Tribunal Supremo a finales de esta semana, responde de esta forma al requerimiento que realizó el pasado lunes el juez Varela, que dio un plazo de cinco días a la Fiscalía, las acusaciones populares --entre las que también se encuentra la asociación Libertad e Identidad-- y la defensa del propio Garzón para que hagan saber qué diligencias creen necesarias en el marco de la investigación.
Dentro de estas diligencias las partes también podrán solicitar la comparecencia de testigos, la aportación de los documentos que consideren oportunos e incluso la práctica de informes periciales, según explicaron fuentes jurídicas.
PAPEL DEL CGPJ
Una vez recibidas, el instructor decidirá cuáles de estas peticiones son aceptadas y, tras practicarlas, deberá decidir si archiva la investigación o sigue adelante con la causa contra Garzón. En este último caso, el procesamiento del juez obligará al Consejo General del Poder Judicial a decidir si Garzón debe ser suspendido de sus funciones mientras se solventa el procedimiento penal abierto contra él.
El pasado miércoles, Garzón defendió ante Varela su competencia para investigar las fosas del franquismo y negó firmemente haber incurrido en prevaricación alguna.
Además, el juez de la Audiencia Nacional se negó a contestar a la batería de 150 preguntas que llevó preparadas el abogado de las dos acusaciones populares, Jaime Alonso, y tan sólo atendió a las cuestiones planteadas por el instructor, el fiscal Luis Navajas y su propia defensa. Ninguna de las acusaciones solicitaron medidas cautelares contra el juez.
Entre las preguntas preparadas por el abogado de Manos Limpias, que fueron facilitadas a la prensa, destaca una en la que se inquiere a Garzón sobre si pretendía practicar una autopsia de cada fallecido que encontrara. Se le pretendía preguntar también si pensaba que estaba abriendo una "causa general" contra el franquismo al tramitar la denuncia de las Asociaciones de Memoria y si tenía la seguridad de que "por todos y cada uno de los hechos de Paracuellos habían sido juzgados todos sus posibles responsables" .
La admisión a trámite de la querella contra Garzón fue adoptada el pasado 27 de mayo por unanimidad de los cinco magistrados que componen la Sala de causas especiales en la que ha recaído el caso y en contra del criterio de la Fiscalía, que informó a favor del archivo de la misma por entender que las decisiones de Garzón respecto a la causa del franquismo pueden merecer opiniones contrapuestas, si bien no suponen delito.