BARCELONA 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Justicia de la Generalitat, Montserrat Tura, reconoció hoy que la reforma del código penal hará que la delincuencia disminuya, pero no hará que esta tipología de delitos desaparezca. Aun así, insistió en que hay que ser prudente y esperar para valorar estas medidas.
En declaraciones a los medios, Tura explicó que se ha hecho con la "clara voluntad de hacer frente a una problemática", ya que las personas que se han visto afectadas de forma reiterada "han percibido una inseguridad" en los ámbitos urbanos donde se produce.
El documento --que todavía no está aprobado por el Congreso y no se puede considerar ley-- introduce elementos novedosos como la regulación del derecho criminal en el ámbito de robos de poca cuantía, "que hasta ahora sólo era aplicable en robos de cantidad importante".
Así, la participación en robos reitarda de personas coordinadas puede ser considerado grupo criminal e implica un incremento de condena.
Otra novedad es la 'condena de localización permanente' --que implica el cumplimiento de la pena en fines de semana y festivos-- el condenado cumple habitualmente en su domicilio, a no ser que se considere que hay agravantes sociales de suficiente entidad. "En tal caso sí se cumple en un centro penitenciario", aclaro Tura, pero, "de ningún modo establece en qué tipología de centro penitenciario. Eso lo establecen los servicios penitenciarios", añadió.
Sobre este tipo de condenas la consellera volvió a llamar a la prudencia de los representantes de la ciudadanía en el Congreso de los Diputados y pidió que ayuden a tranquilizar a la sociedad. "Hay que ser prudente y sincero, y decirle a la sociedad que, aunque nos adaptemos, no podremos analizar la eficacia de esta norma hasta pasados unos meses".
No forma parte de esta reforma, y en cambio sí del código penal actual, el hecho de que si la persona que delinque de forma reiterada se encuentra en situación irregular en el Estado Español sea expulsado si así lo pide el ministerio fiscal en el momento de solicitar condena.
Tura expuso que esta condena se utiliza muy poco, "sólo como consecuencia administrativa de otras cuestiones" y no se solicita en el momento del juicio. "Creo que somos una sociedad abierta y acogedora, pero las personas que vienen a nuestra sociedad deben cumplir una normas", expuso. "Esto no es novedad, es un precepto general del código penal", matizó.
GASTO PÚBLICO
Sobre la inversión que deberá asumir la Administración para aplicar las reformas, Tura dijo no conocer ninguna ampliación de servicios públicos del tipo que sea "que no cueste dinero". La ampliación del abanico de servicios de justicia, por lo que hace referencia a las condenas, "vale un dinero".
Adecuar las condenas de fines de semana también costará un dinero. "Pero no por eso dejaremos de aplicarlo", sentenció la consellera.
Sobre la capacidad de los centros para absorber a los nuevos presos, Tura arguyó que los centros penitenciarios tuvieron su máximo nivel de saturación en verano de 2007. "Desde entonces se han inaugurado tres y se estan haciendo dos. No creo que tengamos problemas", comentó.
Aun así, explicó que es demasiado pronto para aventurar cuántas personas de localización permanente lo cumplirán en las cárceles. "En muchos casos cumplirán su condena en los domicilios", reiteró.
Sobre la suficiencia del número de efectivos de los Mossos d'Esquadra para garantizar que se cumpla la localización permanente en casa la consellera explicó que "la administración tiene la obligación de poner todos sus medios para dar cumplimiento a una nueva norma".
Además, se prevé la facilitar la localización de todo el historial delictivo. "Estamos coordinando la interconexión de todos los partidos judiciales que después interconexionaremos a través de una plataforma de lenguaje neutro con las otras comunidades autónomas y con el propio ministerio", explicó. Esto tendrá lugar en Catalunya a lo largo de este año.