Hoy comienza el escrutinio del voto emigrante, que el PSdeG aspira que le dé su quinto escaño por Orense

Actualizado: lunes, 9 marzo 2009 8:24

El PP cree que el voto exterior "confirmará" el resultado y el BNG desea que no haya cambios

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El escrutinio del voto emigrante correspondiente a las elecciones autonómicas gallegas comenzará hoy en las cuatro Juntas Electorales Provinciales, que recibieron las papeletas del Censo Electoral de Residentes Ausentes (CERA), y que sólo puede modificar el reparto de escaños por la provincia de Orense.

Así, el PSdeG espera que el escrutinio del voto emigrante correspondiente a las elecciones autonómicas del domingo día 1 modifique el reparto de escaños por la provincia de Orense y les dé su quinto diputado.

Correos había entregado hasta el viernes unas 90.000 papeletas del CERA, a las que hay que sumar los 2.154 sobres depositados en distintos consulados, según indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Los tres partidos con representación en el Parlamento de Galicia hacen cábalas con estos sobres. Así, mientras que el PPdeG cree que el voto exterior "confirmará" el resultado obtenido en Galicia y que otorga a los populares una mayoría absoluta "indiscutible", el PSdeG aspira a remontar un escaño en la provincia de Orense que le permitiría igualar el número de asientos en el Pazo do Hórreo de la anterior legislatura (25).

Por su parte, el BNG advierte de que "cualquier alteración" de los resultados estaría "bajo la sombra de la sospecha" debido a la "falta de garantías" en el sistema de voto. "Por salud democrática, es mejor que no modifique nada", advirtió el portavoz parlamentario de la formación frentista durante la pasada legislatura, Carlos Aymerich.

PPdeG

El diputado electo del PPdeG Antonio Rodríguez Miranda, quien la pasada legislatura actuó como portavoz del Grupo Popular en la Comisión de Investigación sobre la supuesta agente electoral del PSdeG, explicó a Europa Press que aboga por "esperar al lunes" para ver el resultado electoral final.

No obstante, aunque admitió que el resultado en la provincia de Orense --en la lista de la cual concurrió como número seis-- es "ajustado" y que "cabría la posibilidad de que hubiera alguna variación", confió en que los votos de los emigrantes no hagan sino "confirmar" el resultado cosechado por el PP en Galicia.

"No va a cambiar el resultado, sino confirmarlo", insistió, y aseguró que, en cualquier caso, su partido "respetará" la voluntad de la emigración gallega. "Somos demócratas", enfatizó Rodríguez Miranda, y aprovechó para criticar que PSdeG y BNG "no estuvieron a la altura" y "no cumplieron" su promesa de que los residentes ausentes votarían en urna en las pasadas autonómicas para "evitar dudas" sobre esos sufragios.

PSdeG

Por su parte, la diputada autonómica del PSdeG Marisol Soneira, quien concurrió a estas elecciones como número ocho por la provincia de La Coruña y que ejerció como portavoz de Emigración durante la anterior legislatura, afirmó a Europa Press que su partido "puede ganar un escaño" en Orense en caso de que "se mantenga la tendencia de voto de los últimos años".

"No digo que esté hecho, porque depende de los ciudadanos, pero mi intuición me dice que podemos recortar un escaño al PP", explicó, puesto que los populares conservaron su octavo diputado por unos 500 votos, con lo cual, a los socialistas les llegaría con compensar esta diferencia con el voto emigrante y obtener cinco papeletas a su favor por cada ocho del PPdeG.

Sin embargo, interpretó que es "imposible" arrebatar otro escaño más, en este caso en Pontevedra y al BNG, que quedaría con tres diputados en la provincia y 11 en total. Para ello, los socialistas necesitan más de 29.000 papeletas favorables a su candidatura, una cifra "muy difícil de conseguir", reconoció.

BNG

Por último, el ex portavoz parlamentario del BNG y miembro de la Ejecutiva nacionalista, Carlos Aymerich, entendió que "lo mejor" sería que los votos de la diáspora "no modificaran el resultado que ya decidió el pueblo gallego".

"Mientras no se reforme el sistema, cualquier resultado va a estar siempre bajo la sombra de la sospecha, porque se sabe que hay muertos que votan", lamentó, en declaraciones a Europa Press.

Del mismo modo, incidió en que los residentes ausentes no cuentan con las mismas garantías de "ejercer un voto de carácter personal, libre y secreto" que los que habitan en Galicia y reprobó que este sistema permita "que unos voten por otros, que voten muertos y que se manipule el voto". "Por salud democrática, mejor que el voto no modifique nada", sentenció.

CENSO

En estas elecciones gallegas tenían derecho a voto 335.357 personas que residen en el extranjero, lo que supone el 12,7 por ciento del censo total de electores. La Coruña es la provincia que más ciudadanos tiene en el exterior, un total de 117.882, aunque proporcionalmente es Orense la que ocupa el primer puesto, con un 20,94 por ciento de desplazados. Le siguen Lugo, con un 12,17 por ciento; Pontevedra, con un 11,3 por ciento; y A Coruña, con un 11 por ciento.

En cuanto a las ciudades gallegas, Orense también es la que tiene un CERA más elevado, que asciende al 13,19 por ciento. Por detrás, se sitúan Pontevedra, con un 12,57 por ciento; Santiago, con un 8,79 por ciento; A Coruña, con un 7,65 por ciento; Vigo, con un 5,8 por ciento; Lugo, con un 5,53 por ciento; y Ferrol, con un 3,92 por ciento.

Los principales países de acogida son Argentina, con 121.207 gallegos; Venezuela, con 33.936; Brasil, con 30.625; Suiza, con 29.117; y Uruguay, con 28.537. Otras colonias menores son Francia, con 15.898 emigrantes; Alemania, con 13.064; Cuba, con 12.171; Reino Unido, con 9.964; y Estados Unidos, con 9.780 emigrantes.

En las pasadas elecciones autonómicas, el CERA estaba integrado por 305.017 personas, de las cuales ejercieron su derecho al sufragio 105.852. En el reparto de apoyos, el PPdeG se llevó 52.364 votos de los emigrantes hace cuatro años, mientras que el PSdeG fue apoyado por 45.432 residentes en el extranjero y el BNG por 4.933, con lo cual, en 2005 no se produjo ningún cambio en el reparto de escaños a raíz del escrutinio del voto de la diáspora.