Imbroda advierte de que el paro y los radicalismos religiosos están creando un "caldo de cultivo peligroso" en Melilla

Juan José Imbroda
EP
Actualizado: martes, 5 abril 2011 15:55

Ha señalado la necesidad de buscar alternativa a la "dependencia comercial" de Marruecos

MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ha comparecido este martes en el Senado ante la Comisión Mixta para la Unión Europea para pedir más apoyo político y económico de Europa. Imbroda advirtió de que el paro y los radicalismos religiosos están creando "un calvo de cultivo peligroso" en la ciudad autónoma.

"Nos hace falta Europa", ha señalado Imbroda, después de enumerar los principales problemas a los que se enfrenta Melilla, como los derivados de su situación demográfica y fronteriza, la dependencia comercial de Marruecos, el paro endémico y, en particular, la tasa más alta de España de paro juvenil, según ha indicado.

Juan José Imbroda ha subrayado la necesidad de realizar "inversiones importantísimas" en formación, así como una mayor inversión en políticas activas de empleo para afrontar el paro juvenil. A este respecto, ha advertido de que en una región con mucha población joven, fronteriza con Marruecos --"un país con convulsiones latentes"--, y expuesta a radicalismos religiosos que están presionando al colectivo juvenil --"que en Argelia son evidentes"--, "la desesperanza de no tener un puesto de trabajo está creando un caldo de cultivo un tanto peligroso".

También ha hecho hincapié sobre la necesidad de desarrollar alternativas al comercio con Marruecos, sobre el cual ha señalado que "está yendo bien" pero cualquier incidencia fronteriza puede asestarle "un palo mortal". En este sentido, ha planteado la necesidad de llevar a cabo la ampliación del puerto comercial, para que éste se convierta en una base logística en esa zona del Mediterráneo, así como una mejora "notabilísima" de los precios del transporte marítimo y aéreo, para desarrollar su "enorme" potencial turístico.

Además, ha apostado por medidas fiscales enfocadas a atraer nuevas empresas y a mantener el arraigo de la población en la ciudad de Melilla. Por otro lado, ha pedido que se discuta sobre el interés de que Ceuta y Melilla se incorporen al cordón aduanero de la Unión Europea, sobre la base de no perder ninguno de los derechos adquiridos y de poder incorporar nuevas ventajas.

Así, ha apelado a la "voluntad política de dotar a la ciudad de los instrumentos económicos necesarios para poder desarrollar un futuro tranquilo y no dependiente de los avatares políticos de Marruecos", un país al que se ha referido como "amigo y aliado", a pesar de que "oficialmente" ningunea a Melilla. A este respecto, ha recordado que la crisis con Marruecos del pasado verano supuso el cierre de la frontera, con las repercusiones que eso generó a nivel social y económico.

PÉRDIDA DE INVERSIONES EUROPEAS

En lo que respecta a las inversiones europeas, ha indicado que Melilla ha perdido casi el 50 por ciento de los fondos estructurales europeos y que teme que dejar de percibir esos fondos a partir de 2013. Ante esta situación, ha subrayado la necesidad no sólo de mantener los fondos estructurales sino de obtener una consideración de "puerta europea", que otorgue "cierto prestigio y cierta influencia en la zona del Magreb", es decir, "apoyo político importante".

Asimismo, ha vuelto a reclamar el estatus de región ultraperiférica de la Unión Europea o bien de zona con desventajas naturales y demográficas, subrayando que esa consideración es "muy importante" para la ciudad, por los programas en materia de inversiones y las medidas fiscales que implica.

Finalmente, ha invitado a los miembros de la Comisión Mixta para la Unión Europea a visitar Melilla el próximo mes de septiembre, y estos han manifestado su interés de realizar esa visita "para tener un contacto de primera mano sobre el territorio".