El mayor de los Mossos dEsquadra, Josep Lluís Trapero y su abogada, Olga Tubau, durante la jornada del juicio a la cúpula de los Mossos d'Esquadra por los hechos ocurridos el 1-O, en la que declara la secretaria judicial que salió por la azotea el 20 d - Óscar Cañas - Europa Press
MADRID 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El comisario jefe de Planificación de los Mossos d'Esquadra durante el referéndum ilegal del 1 de octubre Emili Quevedo ha afirmado este lunes que el mayor José Luis Trapero ordenó a sus mandos que continuaran "esforzándose", que no bajaran "los brazos" y actuaran ese día para cumplir el mandato judicial de impedir la votación.
"Desde el 22 de septiembre, el Cuerpo ya estaba muy tensionado por el esfuerzo que se requería. Los mandos llevábamos un ritmo de trabajo muy, muy alto. Pero el mayor dijo que había que continuar, que había que esforzarse, que no había que bajar los brazos, y llamó también a la prudencia y al rigor en las actuaciones policiales", ha explicado Quevedo ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a Trapero y los jefes políticos de los Mossos por rebelión durante el 'procés'.
Como hizo cuando acudió de testigo en el juicio del Tribunal Supremo, el comisario ha explicado, en respuesta a preguntas de la abogada de Trapero, las reuniones en las que supuestamente los mandos policiales advirtieron al Govern de Carles Puigdemont de los riesgos que implicaba la celebración del referéndum independentista, encuentro en el que también aseguraron que los Mossos "no formaban parte del llamado 'procés'" y que se colocarían "del lado de la legalidad y del cumplimiento del mandato judicial".
Según Quevedo, también mostraron ante Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras y el exconsejero de Interior Joaquim Forn su "disconformidad" con las declaraciones públicas que hacían los dirigentes políticos en las que "daban a entender que los Mossos estaban dentro de esa estrategia política", las cuales mermaban su "credibilidad".
En coincidencia con lo ya declarado por el propio Trapero y otros comisarios de la policía autonómica, Quevedo ha relatado que la respuesta de Puigdemont fue decir que "tenían un mandato del Parlament y de su programa electoral" y que "no iban a dejar de hacer el referéndum". "Salimos bastante desencantados y frustrados", ha destacado, para añadir después que el entonces número dos de los Mossos, Ferran López, se reunió después con el coordinador del dispositivo policial, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, "para que viera" que por su parte "no había cambios" en el compromiso de cumplir las órdenes judiciales.
Sin embargo, y ante las preguntas del fiscal Pedro Rubira, el comisario ha reconocido que no escuchó en esa reunión que Puigdemont amenazara con declarar la independencia de Cataluña si durante el 1-O ocurría algo grave --como asegura Trapero--, y ha apuntado que debió de decirlo "al final", cuando los participantes en la reunión ya "se estaban levantando".
Sobre el supuesto plan para detener a los miembros del Govern en caso de que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) lo ordenara, plan que ya ha sido confirmado por otros mandos, Quevedo ha explicado que recibió en copia un correo electrónico el 25 de octubre, dos días antes de la declaración unilateral de independencia (DUI), del comisario Xavier Gámez al entonces número dos de los Mossos Ferran López en el que se hablaba de "preparar un plan por si se derivaban actuaciones policiales durante los últimos días de octubre".
TODOS LOS EFECTIVOS POSIBLES
En sus respuestas a la letrada de Trapero, Quevedo ha defendido que la policía autonómica desplegó el 1 de octubre se movilizaron "absolutamente todos" los efectivos posibles, un operativo que "a nivel de recursos humanos no se había hecho anteriormente ni se ha hecho después", pues se activaron "unidades que nunca habían participado en dispositivos de carácter uniformado", como policía científica, de tráfico, de investigación criminal, de asuntos internos...".
"Todo ese conjunto de unidades que no salen a la calle o que nunca se ponen el uniforme, ese día se activaron", ha apuntado Quevedo, para garantizar también que el 1-O "no hubo absentismo general" y que sólo faltaron a trabajar aquellos agentes que ya se encontraban de viaje por vacaciones y otros cuyos permisos no se pueden anular por parte de la jefatura de policía, como bajas por paternidad o maternidad.