El PP espera que si se crea una zona de exclusión aérea tenga el respaldo de países de la región y la Liga Árabe

MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

El coordinador de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, ha asegurado este miércoles que la propuesta de decretar una zona de exclusión aérea sobre Libia, en caso de implementarse, debe ir acompañada del respaldo de otros países de la región. "Ahí creo el papel de la Liga Árabe es importante y hemos animado al Gobierno a que intente reforzar ese respaldo de esa eventual medida", ha declarado.

Moragas ha hecho estas manifestaciones tras reunirse durante casi 45 minutos en el Congreso con la ministra de Asuntos de Exteriores y de Cooperación, Trinidad Jiménez, para abordar la grave situación de Libia y analizar las posibles medidas que se pondrán encima de la mesa estos días durante la reunión de ministros de Exteriores de la UE que se celebra este jueves en Bruselas o el Consejo Europeo del viernes.

La jefa de la Diplomacia española ha asegurado que el encuentro con el PP ha servido para compartir "impresiones" e "información" sobre lo que está ocurriendo en el Norte de África antes de las citas "importantes" de estos días.

"Yo creo que es un asunto de la suficiente relevancia como para que Gobierno y oposición podamos compartir todos estos asuntos", ha dicho, para asegurar que "en términos generales" el Gobierno y el PP están manteniendo "una posición muy similar".

PP: "ACTITUD CONSTRUCTIVA"

El responsable de Relaciones Internacionales del PP , que ha señalado que ya acordó con la ministra el pasado 23 de febrero mantener estos contactos periódicos, ha afirmado que en "el ánimo" del Partido Popular está "adoptar una actitud constructiva y responsable" en este tema que, a su juicio, "tiene largo recorrido".

Según ha añadido, el PP pretende "reforzar en la medida de lo posible la posición del Gobierno en una cuestión que afecta al interés nacional de España". "Somos un país mediterráneo y es importante que actuemos unidos ante un proceso de transformaciones que tienen largo alcance y una dimensión trascendental para la seguridad nacional", ha subrayado.

Ante el debate abierto en la escena internacional sobre la creación de una zona de exclusión del espacio aéreo libio que permita la paralización de los bombardeos contra la población libia, Moragas ha explicado que esta medida está "encima de la mesa y no hay que descartarla".

"Ésa medida no puede ser excluida en ningún caso y respaldamos que se valore de forma concertada", ha asegurado, para insistir en que "lo más importante" es que en caso de que esa medida se implemente, cuente con el "respaldo de otros países de la región".

"UNIDAD DE ACCIÓN" DE LA DIPLOMACIA EUROPEA

Tras recalcar que hay que "ser cautelosos" porque se trata de una "cuestión muy delicada", Moragas ha recalcado que es "fundamental" el "principio de unidad acción exterior" de la diplomacia europea. A su entender, es el momento para que la UE "actúe de manera conjunta y no se produzcan divisiones", ya que, según ha destacado, lo que está "en juego" en Libia son los valores europeos, las reformas democráticas, la defensa y protección de los Derechos Humanos, la libertad y el Estado de Derecho.

Según Moragas, se está ante una situación "muy crítica", en la que se puede vivir "la aparición de un Estado fallido, con una estructura social tribal" que podría conducir a un espacio de permanente inestabilidad.

Al ser preguntado si el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hablado con el líder del PP, Mariano Rajoy, sobre esa posible intervención en Libia con respaldo de la ONU y si el Partido Popular daría su beneplácito, Moragas respondido que habrá que ver "el contenido" de la decisión", ya que su partido fijará posición sobre la base de ese contenido. "Hay que valorarlo con cautela, vamos a ver qué ocurre", ha agregado.

Finalmente, el diputado del PP ha informado de que en su reunión con la ministra también han hablado del trabajo que se está haciendo en ayuda humanitaria. Según ha recordado, se han desplegado acciones como la repatriación de 4.000 ciudadanos no libios que estaban atrapados en el conflicto y se ha trabajado con Egipto, Senegal y ahora también con Ghana.