MADRID, 18 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente de CiU y candidato a la presidencia de la Generalitat catalana, Artur Mas, criticó hoy el programa de estabilidad del Gobierno por sus "bases débiles e irreales" y denunció que se basa en un crecimiento irreal del consumo interior, frente a la exportación o competitividad. Por otra parte, indicó que el pacto de Estado para la economía quedó ayer en "aguas de borrajas" en el debate que se celebró en el Congreso de los Diputados.
Mas realizó este análisis durante su intervención en un Desayuno Informativo de Europa Press, patrocinado por Banif Banca Privada, Telefónica, Thomson Reuters y FCC, y que contó con la presencia del portavoz de CiU en el Congreso y presidente de UDC, Josep Antoni Duran Lleida; el portavoz de Fomento de CiU en el Congreso, Pere Macias; y el presidente de C's, Albert Rivera.
El político catalán cuestionó el plan de estabilidad del Gobierno. "Hay que hacer las cosas con un poco más de realismo", aconsejó antes de apuntar que, según su análisis, los cálculos del Ejecutivo "no se ajustan" a lo que ocurrirá en los próximos años. "Creemos que tiene unas bases débiles e irreales", enfatizó.
El presidente de CiU puso como ejemplo que el Gobierno calcula que el consumo en 2010 no se reducirá, algo "muy difícil" dada la situación económica. En su opinión, "el cóctel" formado por la moderación salarial, la eliminación de la deducción de los 400 euros, un previsible aumento del IVA, y "quizá alguna subida de tipos de interés", hace muy "difícil" que el consumo se mantenga.
Pero además, criticó que el Gobierno "hace una apuesta absoluta" en que los próximos cuatro años el crecimiento de la economía española sobre la base del crecimiento del consumo. "Y a medida que va pasando el tiempo, todo el comercio exterior va empequeñeciéndose respecto al crecimiento español y casi todo se deriva del crecimiento del consumo", explicó antes de apuntar que, para CiU, eso es "exactamente lo contrario" de lo que se debe hacer.
"No creemos que se vaya a producir, pero además no creemos que sea bueno", argumentó tras defender que, "con las alarmas rojas que hay encima de la mesa y la emergencia que existe", la solución debe basarse en "austeridad interna y competitividad exterior". "Si lo vamos a fiar todo al incremento del consumo interior nos vamos a equivocar y vamos a perder otra oportunidad", advirtió.
SOBRESTIMACIÓN DEL CRECIMIENTO
Para el líder de CiU, otro de los planteamientos equivocados del plan de austeridad del Ejecutivo es que "sobrestima" el crecimiento. "Y si no lo hacemos sobre unas bases realistas nos vamos a dar de bruces --avisó--. Hay que enfocar las cosas desde un punto de vista más realista".
Según recordó, el Gobierno prevé un crecimiento de la economía española del 3 por ciento en 2012 y 2013, algo que "no hay por donde cogerlo" porque la disminución del gasto público del plan de austeridad supondrá un recorte del crecimiento del 1,5 o 2 por ciento cada año. Y eso sumado al 3 por ciento previsto por el Ejecutivo, daría como resultado un crecimiento del 4,5 o 5 por ciento, un dato "irreal".
"Si intentamos hacer los deberes por esas bases irreales nos vamos a dar de bruces --insistió--. En los próximos meses CiU intentará poner bases de realismo al análisis económico para los próximos años, porque si no, el remedio va a ser peor que la propia enfermedad".
Respecto al lugar que ocupará Cataluña en este marco, explicó que si el crecimiento se basa únicamente en el consumo su papel será "modesto", pero aseguró que si el crecimiento se basa en la economía exterior la comunidad puede alcanzar el 25 o 30 por ciento y convertirse en la "locomotora" del país.
RANKING DEL BANCO MUNDIAL
Durante su intervención, Mas presentó un informe del Banco Mundial que refleja la pésima situación de la economía española y analiza el puesto que ocupa entre un total de 183 países. En concreto, España está situada en el puesto 62 en la facilidad para hacer negocios y en el puesto 146 respecto a las facilidades para empezar un negocio.
Con respecto al acceso al crédito, los datos "son mejores, pero no brillantes", destacó Mas al manifestar que el ránking la sitúan en el puesto 43. En el pago de impuestos en el puesto 78, y en la seguridad jurídica en el puesto 52.
Finalmente, con respecto a los factores para ser atractivos en materia de comercio exterior, el Banco Mundial coloca a España en el puesto 59; y con respecto al plazo que se ha de esperar para obtener permisos, sobre todo en materia de construcción, en el puesto 53.
Sin embargo, uno de los datos más preocupantes para Mas es el que sitúa a España en el puesto 157 respecto a las posibilidades en el ámbito del mercado laboral. "No nos quejemos si hemos llegado a estas tasas de paro --apuntó--. Tenemos un problema de funcionamiento del mercado laboral que castiga duramente a ciertas capas de la sociedad".
A su juicio, la tarea ahora debe centrarse en conseguir situarse entre los 25 primeros en el ranking del Banco Mundial dentro de cuatro años. "Esos son los deberes, se pueden dar bandazos e improvisar, pero si se hacen bien los deberes se podrá decir que la economía española tiene capacidad de ser atractiva", concluyó.