Esgrimen como "gran hito" la consulta del 9N y la preparación de estructuras de Estado, como la Hacienda catalana
BARCELONA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno catalán que preside Artur Mas hace un balance positivo de su gestión desde que en 2010 llegó a la Generalitat ya que, según un balance del Ejecutivo, se han producido progresos en 15 ejes clave para Cataluña como la economía, las políticas sociales y el derecho a decidir.
El propio Mas hará balance en rueda de prensa este martes al mediodía, pero el Ejecutivo catalán ya ha empezado a difundir un informe en el que presume de haber logrado avances en la creación de empleo, el éxito escolar, la sanidad, la transparencia, las políticas sociales, la economía, la cultura, las infraestructuras y el medio ambiente.
En otro documento, en el que se analiza de forma más detallada las actuación del Gobierno catalán en cuatro grandes ámbitos, se repasa también el camino recorrido en la última legislatura en el derecho a decidir, con la celebración del proceso participativo del 9N como gran hito del mandato.
Entre los logros en derecho a decidir el Govern esgrime también los trabajos del Consell Assessor per a la Transició Nacional y la preparación de estructuras de Estado --sobre todo en lo que refiere a la Hacienda catalana--, además de la creación del Comisionado para la Transición Nacional que lidera Carles Viver Pi-Sunyer.
Más allá de los aspectos relacionados con el proceso soberanista, el Gobierno remarca que el paro cae de forma constante desde hace dos años y a un ritmo mayor que en el resto de España, y destaca también que en esta legislatura han crecido las exportaciones y el turismo en Cataluña.
El balance presume de haber reducido el abandono escolar en diez puntos desde 2010 --del 28 por ciento al 18 por ciento--, además de aumentar la plantilla docente y fomentar la formación profesional, y ensalza el peso del sistema universitario catalán en investigación y desarrollo.
POLÍTICAS SOCIALES
El informe, que señala que los hechos penales han caído un 10% desde 2010, se centra además en reivindicar el peso de las políticas sociales en el Ejecutivo catalán, un flanco que habitualmente ha sido criticado por la oposición que ha afeado al Gobierno los recortes en Salud, Educación y Bienestar Social.
En el balance, el Gobierno catalán destaca que ha incrementado su participación en la financiación pública de la Ley de dependencia ante el descenso de recursos del Gobierno central, y presume de haber aumentado la partida para la Renta Mínima de Inserción (RMI) hasta los 185 millones de euros.
El Ejecutivo de Artur Mas sostiene que el peso del gasto social en los presupuestos es mayor que en 2010 --el 71,2 por ciento del gasto corriente se destina a ello frente al 67,8 por ciento de 2010--, pero sin hacer referencia a las cifras absolutas ni a los recortes producidos en este sector.
La Generalitat también reivindica su actuación en el campo de la transparencia, presumiendo de haber obtenido la máxima puntuación según Transparencia Internacional, recordando la aprobación de la Ley de transparencia y obviando cualquier alusión a los casos de presunta corrupción que se están investigando.
