Ocho años de cárcel para un hombre que se coló en casa de su vecino e intentó matarle en Cerdanyola (Barcelona)

Actualizado: jueves, 19 enero 2006 15:43

El intruso se desnudó cuando estaba en el salón y se escondió en el baño al ser descubierto

BARCELONA, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Audiencia de Barcelona ha condenado a ocho años y medio de prisión a un hombre de 41 años por entrar en casa de sus vecinos mientras dormían, en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), e intentar acabar con la vida del padre de familia.

El suceso comenzó sobre las cinco de la mañana del 15 de noviembre de 2003, cuando el intruso, José Manuel R.G., saltó la pared medianera que separaba su casa de la de los vecinos y accedió al jardín de la misma. Una vez allí, levantó la persiana, corrió la puerta de cristal y entró en el salón, según recoge la sentencia de la Sección Tercera.

Acto seguido, José Manuel se desnudó, cogió un cuchillo de más de 16 centímetros de hoja de la cocina y subió a la habitación donde dormía el matrimonio propietario de la casa, Juan Carlos G.S. y Yolanda T.C.. La mujer se despertó al notar que alguien la tocaba y el intruso, al ver que ella volvía en sí, optó por esconderse en el baño.

Yolanda encendió la luz y despertó a su marido, pero no vio a nadie. Juan Carlos se dirigió al dormitorio de sus hijos para comprobar que ellos no hubieran entrado en la habitación, mientras su esposa, extrañada, inspeccionaba su cuarto, ya que estaba segura de que había un intruso en la casa.

Según relata la sentencia, la mujer acabó descubriendo que José Manuel estaba en el baño y avisó rápidamente a su marido, que le ordenó que saliera del lavabo. José Manuel obedeció a su vecino y, mientras amenazaba con matarle, se abalanzó sobre él para clavarle el cuchillo.

El hombre consiguió esquivar el ataque, pero tropezó con un mueble y se cayó, situación que aprovechó el intruso para volver a amenazarle. En ese momento, Juan Carlos se dio cuenta de que el agresor era su vecino y consiguió que se calmara hablando con él. Yolanda llamó a la Policía, que le detuvo allí mismo.

Según el Tribunal, frente a las "contundentes" declaraciones de las víctimas, la declaración de José Manuel resulta "pueril", ya que el intrusó alegó que entró en la casa porque escuchó una pelea y porque su vecino se lo permitió. El procesado explicó que vio el cuchillo en el salón, pero no dijo en ningún momento por qué se quedó desnudo.

Las víctimas manifestaron durante el juicio que hacía tiempo que escuchaban ruidos extraños y que incluso habían advertido desperfectos en las macetas del jardín, "lo cual hace sospechar --al Tribunal-- que el procesado podría haber entrado en el domicilio en alguna otra ocasión".

La Sección Tercera considera que José Manuel R.G. es "realmente una persona peligrosa", ya que acumula dos condenas más por delitos de este tipo. De hecho, el Tribunal Supremo le impuso 20 años de prisión en 1991 por un delito de homicidio, pena que quedó extinguida en febrero de 2000. La Audiencia de Barcelona le condenó por intento de homicidio en marzo de 2005, por unos hechos que ocurrieron un mes después que los relatados.

A pesar de la reincidencia del acusado, cabe decir que los médicos han dictaminado que no tiene ningún síntoma de enfermedad mental o trastorno de la personalidad.

La Audiencia de Barcelona considera que la vida del padre de familia "estuvo en grave riesgo" y ha condenado al intruso a ocho años y medio de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de allanamiento de morada, con la agravante de reincidencia.

José Manuel, además, no podrá acercarse o tener contacto con sus vecinos durante cinco años, que se cumplirán simultáneamente con la pena impuesta, y deberá abonar los daños sufridos en la vivienda.