MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -
Los partidos de la oposición consideran necesario que se introduzcan más controles por parte de los gobiernos para evitar que las obras públicas siempre acaben costando más de lo que se presupuestó en los contratos iniciales.
Desde Unión, Progreso y Democracia (UPyD) su líder, Rosa Díez, apuesta por el control por parte de órganos independientes tanto previo a la firma del contrato, de modo preventivo, como durante el tiempo que éste dure. En paralelo, reclama que la ley castigue "con mucha dureza" los fraudes en la contratación pública.
Respecto al caso concreto del supuesto sobrecoste en los contratos de Adif para la construcción del AVE a Barcelona, Díez ha pedido al Gobierno que revise todos los que se firmaron para el desarrollo de otras líneas de alta velocidad. "No vaya a ser que salgan otros y que algunas de las cosas que salgan pueda tener efectos en la seguridad que ya sería tremendo", ha alertado.
También el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, cree que la solución es poner más controles y ha puesto como ejemplo el caso del ramal guipuzcoano de la Y vasca, cuyas modificaciones de contrato tienen que ser avaladas por la mesa de contratación del Gobierno vasco, pero también del central a través de Adif.
PROCEDIMIENTO "PERVERSO"
"Los modificados que pueda haber, que los hay en todas las obras, tienen que ser razonados y si son supervisados por más de un órgano, mejor", ha dicho. En cualquier caso, en relación con la investigación relativa al AVE a Cataluña, ha pedido esperar a ver lo que da de sí.
También ha pedido más controles y "más transparencia", el portavoz de la Izquierda Plural, Desde la Izquierda Plural, José Luis Centella. Su compañero de grupo y diputado de ICV, Joan Coscubiela, ha denunciado que el modelo español de licitación, adjudicación y ejecución de las obras públicas es "absolutamente perverso" porque está "basado en una relación oscura entre las grandes constructoras y el poder político".
A su juicio, si las grandes empresas "se atreven" a hacer ofertas a la baja "es porque saben que después, por la puerta de atrás, conseguirán los cambios y el exceso de retribución de la obra, y no en términos de libertad de mercado, sino de absoluta falta de transparencia".
EL "VICIO" EN LAS SUBASTAS
Por su parte, el portavoz de Fomento de CiU, Pere Macias, ha dicho que en el caso del AVE la Justicia determinará si ha habido o no "hechos delictivos", pero ha puesto el foco en lo que él considera el problema fundamental, que es los contratos se adjudiquen por el método de las subasta, que prima los costes más bajos sobre las condiciones técnicas que ofrecen las empresas que compiten en los concursos públicos.
"Decir que alguien lo va a hacer más barato es engañarse. Hay bajas realmente espectaculares que la administración no debería aceptar en ningún caso", ha comentado, tras recordar lo sucedido con Sacyr en las obras del Canal de Panamá. Así, ha incidido en que admitir la oferta más barata acaba saliendo caro porque al final el contrato se modifica y se va incrementando mucho más que si el precio de partida fuera el ajustado a la realidad.
Por ello, ha pedido al Gobierno que "proscriba" de inmediato el "procedimiento vicioso" de las subastas que son una "verdadera barbaridad" y un "anacronismo" y que apueste por otro modelo como el que rige en otros países europeos en los que, si bien el proceso es "más largo", es más transparente porque se hace mediante un "diálogo competitivo" con "luz y taquígrafos" a través de la red.