CABRERA, 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Govern, Francesc Antich, apeló hoy a la necesidad de que las instituciones pongan en marcha los mecanismos necesarios para evitar que se repitan situaciones que "desgraciadamente se han dado en los últimos tiempos", en referencia a casos de presunta corrupción como el que investiga las irregularidades cometidas durante la construcción del Palma Arena.
Tras la suelta de tortugas llevada a cabo en Cabrera, el jefe del Ejecutivo balear se pronunció de este modo a raíz de las informaciones publicadas hoy por 'Diario de Mallorca', que revelan que posiblemente en el próximo mes de octubre podría ser citado a declarar dentro del caso Palma Arena su antecesor en el cargo, Jaume Matas, por dos delitos de prevaricación.
No obstante, Antich abogó por mostrar "mucho respeto" hacia la labor de la justicia, al tiempo que manifestó que las personas "a quienes se les atribuyen actos supuestamente delictivos tienen todo el derecho a defenderse". "Lo más justo es dejar trabajar a la justicia, por lo que todos debemos ser prudentes", incidió el presidente del Govern.
Tal y como recalcó, "a cada poder democrático le corresponde hacer su trabajo", y en este sentido manifestó que "el nuestro es ejecutar y prever que no pasen este tipo de cosas", toda vez que "al aparato judicial le toca esclarecer este tipo de situaciones".
Cabe recordar que el juez y la Fiscalía Anticorrupción investigan posibles irregularidades en los contratos de obras durante la ejecución del Palma Arena, proyecto estrella durante la pasada legislatura del PP, que podrían haber duplicado el presupuesto de esta infraestructura hasta superar los 100 millones de euros. Así, se investigan los presuntos delitos de malversación, prevaricación, cohecho y falsedad documental.
El Ministerio público trata de averiguar así el origen de los 45 millones de euros que la Unión Temporal de Empresas que construyó el velódromo (Melchor Mascaró y FCC) reclama al actual Govern, sumando casi el doble del coste inicial de la obra, que rondaba los 48 millones de euros.
