BILBAO, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El portavoz parlamentario y de la Ejecutiva del PSE-EE, José Antonio Pastor, cuestionó hoy la voluntad de acuerdo del PNV con el Gobierno vasco ante lo que considera el resurgimiento de su discurso "etnicista y sectarista", que se reflejó en Los Carnavales con el disfraz de dirigentes nacionalistas como Astérix y Obélix haciendo "frente" a los "invasores romanos" que "han ocupado el Gobierno vasco". Además, pidió al presidente del EBB, Iñigo Urkullu, que aclare ya si, de verdad, quiere diálogo con el Ejecutivo, o si opta por "la confrontación pura y dura".
En una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada en la sede del PSE-EE de Bilbao, Pastor se mostró molesto por la imagen ofrecida por el PNV en los Carnavales, con sus representantes -Andoni Ortuzar e Iñigo Iturrate-, "haciendo cosas tan insólitas y sorprendentes como aprovechar" esta fiesta, "no para disfrazarse, como hace todo el mundo, sino para mostrarse tal y como son, con una actitud cerrada y excluyente, deslegitimando al Gobierno y a su lehendakari, e insultando a quienes no piensan como ellos".
En este sentido, aseguró que el PNV, con su disfraz, llamaba "a la resistencia contra el supuesto invasor que ocupa las instituciones vascas" y consideraba "vagos a quienes proceden del resto de España". "Y más allá de los ropajes festivos del carnaval, de sustrato, quedan tres mensajes muy preocupantes: el primero, que aquí sólo son vascos los del PNV; el segundo que, en consecuencia, los que no somos del PNV, no somos vascos; y en tercer lugar, que los no vascos traemos a Euskadi enfermedades y problemas", señaló.
A su juicio, se trata de "un discurso preocupante que destila etnicismo y sectarismo". "Y no es que nos indigne, lo que hace es preocuparnos y mucho porque es un partido que sigue destilando todavía un discurso rancio y caduco que ya no engancha ni a sus propios electores", aseguró.
Pastor consideró que "éstas no son las maneras más apropiadas de buscar el acuerdo" con el Gobierno vasco tras su oferta de llegar a acuerdos. "No parece creíble que quienes afirman que este Gobierno es extraño a los vascos, estén buscando las posibilidades de llegar a un clima de colaboración con el Gobierno en bien de los intereses generales de Euskadi", señaló.
Por ello, reclamó al PNV que explique, "si es fuera del carnaval cuando realmente se ponen los disfraces y, si por eso mismo, sus ofertas de diálogo son sinceras o simplemente una máscara para ocultar otras intenciones menos santas y poquito más turbias".
Además, le instó a que aclare si su principal interés radica en "las preocupaciones de los ciudadanos" o en "sacar sólo sus objetivos específicamente nacionalistas".
EL DERECHO A DECIDIR
En este contexto, aludió a las palabras del portavoz parlamentario del PNV, Joseba Egibar, en las que abogó por la "urgencia" del derecho a decidir. "Mientras no se demuestre lo contrario, Egibar es quien manda en el PNV y quien marca su estrategia, y además, lo escenifica cada vez más porque no hay propuesta de posible acuerdo que lance el señor Urkullu que no se desinfle como un globo al día siguiente con afirmaciones del señor Egibar, que siempre queda por encima como el aceite".
A su juicio, "lo importante es aunar esfuerzos para salir de la crisis y consolidar el Estado de biesnestar y no otras cosas". "Sin embargo, según Egibar, lo urgente es montar, otra vez, una consulta autodeterminista, que dé carta de naturaleza a la Euskadi identitaria que persigue y que, con el pretexto del derecho a decidir de los ciudadanos, nos niega algo tan esencial como es el derecho de ciudadanía", señaló.
El portavoz del PSE-EE destacó que "ha sido el propio Egibar quien ha dicho, más de una vez, que ciudadanía vasca y pueblo vasco son conceptos incompatibles". "Y sería importante que Iñigo Urkullu nos aclarase si comparte ese modelo de país y esas prioridades de Egibar o si, por el contrario, tiene que ofrecer algo más, un poco más elaborado y convincente que las identidades milenarias a las que periódicamente se aferra, a falta de un discurso de más solvencia", apuntó.
Por ello, consideró que "es hora ya de que el PNV explique qué quiere ser de mayor y cuál es el papel que quiere jugar en la oposición". "Si quiere, de verdad, diálogo con el Gobierno, nosotros seguimos teniendo la mano tendida, o lo que quiere es confrontación pura y dura con este Gobierno", indicó.
De esta forma, le exigió que "se decida cuanto antes, sin marear la perdiz, porque nadie va a esperar a que el PNV madure". "El Gobierno vasco no va a dejar de gobernar para todos, tomando medidas en bien del país y de la sociedad, como es su obligación, tenga o no el PNV voluntad real de llegar a acuerdos", apuntó.
LA OFERTA DEL LEHENDAKARI
El portavoz del PSE-EE consideró que el PNV "parece no entender bien" la oferta del Gobierno vasco "a juzgar por lo que dice su presidente nominal, Iñigo Urkullu".
En este sentido, recordó las palabras de ayer de Urkullu en las que aseguró que no está dispuesto a "aportar un programa de Gobierno para que el lehendakari" pueda seguir al frente del Gobierno durante los más de tres años que quedan de legislatura.
"Puede estar tranquilo el señor Urkullu porque no le vamos a pedir ningún programa. Este Gobierno ya lo tiene y lo está aplicando a rajatabla. Lo único que se le pide al primer partido de la oposición es que demuestre, de verdad, con hechos, su capacidad de arrimar el hombro para sacar este país adelante", subrayó.
Tras precisar que no piden a los jeltzales que "gobierne desde la oposición, como tal vez pretenda el PNV, porque ya hay un Gobierno que lo hace muy bien", apuntó que se le ofrece colaborar con el Ejecutivo "de todos los vascos" en una propuesta para llegar a acuerdos en base a 10 prioridades del gabinete de Patxi López y en los que el Gobierno vasco "trabaja con dedicación" desde el primer minuto de su constitución.
En este sentido, citó la necesidad reforzar la unidad democrática contra el terrorismo, "y conseguir el desestimiento de ETA"; de lograr un pacto por el empleo y contra el paro, "siguiendo el ejemplo del diálogo social que el Gobierno abrió con sindicatos y empresarios y que está funcionando magníficamente"; de conseguir "el sostenimiento de las política sociales y reformar el sistema sanitario"; o de consensuar la Ley Municipal.
"No queremos que PNV nos ofrezca ideas programáticas, como, por ejemplo, la de superar el actual marco político y desbordar el Estatuto, sino que nos demuestre que, en momentos difíciles como los que estamos viviendo, es capaz de hacer una oposición constructiva", añadió.
A su juicio, la formación jeltzale debe "recuperar un cierto sentido de país" e "imitar" un poco a los socialistas cuando estaban en la oposición. "Nos alegramos, en cualquier caso, de que el señor Urkullu se muestre partidario de seguir hablando con el Gobierno, algo de lo que, por cierto, nos hemos enterado por la prensa. Es aquello de consejos vendo y para mí no tengo", dijo, en alusión a las críticas del presidente del EBB por la filtración a los medios de comunicación de la propuesta del lehendakari antes de recibirla él.
A su entender, "para hacer lo que han hecho el PNV y el señor Urkullu, para este viaje, no necesitábamos alforjas". "Para insistir machaconamente en querer una relación privilegiada con el Gobierno, con el PSE-EE, cosa que ya se le ha ofrecido y, después despreciarla, no hacía falta toda esta campaña", señaló.
Para el representante del PSE-EE, "esto demuestra que el PNV, de forma palmaria, sigue sumido en una especie de ceremonia del desconcierto y de la confusión, con vaivenes continuos". "Y parece que ahora incluso necesitan un asesor americano para que les digan qué tienen que hacer y decir en cada momento", señaló.