Piden 40 años para el conductor que irrumpió en calle Larios de Málaga por intentar matar a cinco personas

Europa Press Nacional
Actualizado: viernes, 27 noviembre 2009 15:47

MÁLAGA 27 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Málaga ha solicitado un total de 40 años de prisión para el hombre que atropelló a varias personas al irrumpir en calle Larios, vía peatonal de la capital malagueña, en agosto de 2008. Le acusa de cinco delitos de asesinato, al entender que existió alevosía, aunque en grado de tentativa, ya que ninguna de las víctimas falleció.

Los hechos sucedieron el día 30 de agosto del año pasado. Según las conclusiones provisionales del fiscal, el acusado, "consciente de lo que hacía y queriendo hacerlo, deseoso de su propia muerte, al menos en principio, y de la de otros", fue conduciendo desde el municipio malagueño de Fuengirola "con la idea de cruzarse por la autovía haciendo un trompo para que le golpearan los coches y así morir".

Como no encontró la ocasión "ni el valor para hacerlo", relata la acusación, el procesado, ex guardia civil, continuó hasta la capital, pensando en "arrollar con el vehículo a policías locales o nacionales para seguir adelante y que le pegaran algunos tiros y le mataran, pero no los encontró". En ese momento ya pensó, añade el escrito, entrar en calle Larios y "atropellar gente", pero se fue.

Luego, volvió a la calle, invadió el sentido contrario de circulación en una glorieta y aceleró el coche "a sabiendas" de que era una calle peatonal con grandes maceteros al inicio, "viendo que había mucha gente en la calle totalmente confiadas en su seguridad" y con "intención de atropellar sorpresivamente". Además, el ministerio fiscal dice que asumió "cualquier resultado", incluido "la muerte", pero "sin riesgo alguno para él".

Tras acelerar el vehículo, "haciéndolo derrapar y tomando velocidad", sigue el relato al que tuvo acceso Europa Press, fue en dirección a la plaza de la Constitución "arrollando en su carrera" a una pareja. La Fiscalía señala que continuó la marcha "a unos 70 u 80 kilómetros" por hora, dirigiendo en un momento determinado su coche contra una mujer en silla de ruedas, aunque finalmente la esquivó.

Asimismo, presuntamente lanzó el coche contra un matrimonio que iba con sus dos hijos, logrando apartarse todos, menos la mujer, que fue embestida con el lateral del vehículo. También atropelló a otras dos personas antes de llegar a dicha plaza, donde "desistió de chocarse contra la pared" y dio la vuelta conduciendo en la otra dirección para "darse la fuga", precisa el documento.

No obstante, no lo consiguió porque quedó bloqueado por un camión de limpieza, tras lo que dos agentes que se encontraban en la zona y presenciaron parte de los hechos lo inmovilizaron. Los cincos atropellados sufrieron distintas lesiones, que les "habrían producido la muerte si no hubieran sido atendidas", además de que les quedan secuelas, apunta el escrito elaborado en parte con la declaración del acusado.

TRASTORNO

La calificación inicial del ministerio público señala que el acusado padece una alteración de la personalidad que se aplicó como eximente en una sentencia previa por un delito de lesiones, pero indica que dicho trastorno "carece de relevancia penal" en relación con los hechos, por lo que no ha apreciado por el momento en el escrito circunstancias que modifiquen su responsabilidad.

En este sentido, el fiscal delegado de Seguridad Vial, Javier de Torres, explicó a los periodistas que la intención es abrir en el juicio oral el debate sobre su imputabilidad o no, a través de los informes periciales que existen en la causa, y analizar el grado de peligrosidad del individuo para determinar la medida a tomar en su caso.

No obstante, el escrito añade que en esa sentencia previa se hacía hincapié en la necesidad de llevar un tratamiento médico continuado para evitar la repetición de hechos "sin embargo el acusado, sabedor de su enfermedad y de la necesidad de la medicación, la abandonó en septiembre de 2006", ocultándolo al médico, lo que para el fiscal "pone de manifiesto su peligrosidad".

Así, solicita que se le imponga ocho años de prisión por cada delito del que se le acusa. Respecto a la responsabilidad civil, se insta a que indemnice a cada afectado en las cantidades que se determinen en la sentencia de ser condenatoria y se pide a una de las perjudicadas que precise las secuelas y el tiempo que tardó en curar de las lesiones, datos que sí constan de los demás.

Contenido patrocinado