PNV reitera que el Plan para la Convivencia no tiene su apoyo "en su globalidad" y dice que estará "vigilante"

Actualizado: miércoles, 9 junio 2010 21:25

PP, PSE y UPyD apoyan el texto, PNV y EB expresan su respaldo "parcial" y Aralar lo rechaza

VITORIA, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -

El PNV reiteró hoy que el consenso con el que nace el Plan de Convivencia Democrática "no es suficiente" y denunció que el texto "sigue careciendo de la visión multilateral de los Derechos Humanos", por lo que insistió en que no tiene el apoyo del PNV "en su globalidad" y que estarán "vigilantes" con su desarrollo.

La parlamentaria del PNV, Maribel Vaquero, realizó estas declaraciones en la comisión conjunta de Educación y de Derechos Humanos del Parlamento vasco, en la que la consejera de Educación, Isabel Celaá, presentó el Plan de Convivencia Democrática aprobado ayer en consejo de Gobierno.

Vaquero afirmó que el consenso con el que nace el documento "no es suficiente, aunque para el Gobierno sí lo sea", y apostó por que el texto esté abierto al diálogo. En este sentido, señaló que su formación pidió al Ejecutivo que se abriera un proceso de participación en contraste, pero la propuesta fue rechazada porque el Departamento lo quiere aplicar el próximo curso.

Para la parlamentaria jeltzale, el texto "sigue careciendo de la visión multilateral de los Derechos Humanos" y defendió que las acciones en materia de víctimas que quiere impulsar "más profundamente" el Gobierno actual, se deberían abordar "desde la globalidad del plan".

VICTIMAS DE TORTURA

Asimismo criticó que "no se tratan todas las vulneraciones de los Derechos Humanos, ni se incluye a las víctimas de vulneración de derechos por motivación política o a las víctimas de la tortura". "Se ha perdido una gran oportunidad" lamentó.

La parlamentaria jeltzale señaló que tampoco se ha conseguido que los testimonios "formen parte de un proyecto para la convivencia democrática conciliadora" y criticó que no se reconoce que puedan acudir a las aulas todas las víctimas, ya que "hay algunas que no se consideran víctimas del terrorismo porque no se citan en la Ley de Víctimas del Terrorismo". "Deberían haber sido más ambiciosos en el tratamiento de las víctimas en su pluralidad, teniendo en cuenta que había un acuerdo por unanimidad en la Cámara que facilitaba este camino", indicó.

Vaquero dijo que esperan que el Gobierno siga apostando por el diálogo y el entendimiento y actúe "con responsabilidad". Sin embargo, insistió en que el Ejecutivo no tiene el apoyo del PNV "en su globalidad", ya que no dan su "conformidad" al texto. "Sabemos lo que es un acuerdo y aquí en la globalidad no existe", reiteró.

Finalmente, mostró su discrepancia en temas "muy importantes" aunque reconoció que el Gobierno tiene toda la legitimidad para aprobar el plan, y puso en valor los avances conseguidos tras las negociaciones con las que "hemos conseguido salvar entre todos parte del documento". "No es nuestro plan y estaremos vigilantes con su desarrollo", concluyó.

PLAN NECESARIO

El parlamentario del PSE, Mikel Unzalu, por su parte, defendió que se trata de un plan "necesario y urgente para avanzar en la defensa cultura democrática de la sociedad vasca " y se mostró convencido de que el Plan de Educación para la Paz "debía ser completado con aportaciones que enriquecieran y dieran como resultado un contenido más global y adecuado a las especiales circunstancias que con respecto a la violencia se viven en Euskadi".

En concreto, recordó que las principales discrepancias del PSE con el anterior plan "se basaban más en lo que el texto no decía que en su propio contenido", ya que "la existencia del terrorismo en Euskadi durante los últimos 50 años, su persistencia y el apoyo tácito o explícito que aún mantienen sectores minoritarios pero significativos en la sociedad, obligan a la reformulación que presentó el Gobierno".

El parlamentario del PP, Leopoldo Barreda, expresó su apoyo a la reformulación del plan, que afirmó era "imprescindible" reformular "para que realmente pudiera cumplir los objetivos deseables para la sociedad en que vivimos". "La reformulación ha sido atinada y el texto que hoy tenemos es más útil y puede ser más eficaz en relación a con los objetivos que heredamos de la anterior legislatura", defendió.

Para Barreda, la reformulación es "inequívoca, algo que no se podía afirmar del anterior texto que "pretendía serlo". "A la hora de la verdad, predominaba la equidistancia y la ambigüedad", criticó. Además, resaltó el "esfuerzo" del Gobierno para "mejorar" el plan y su disposición abierta a buscar acuerdos, aunque precisó que no ha habido cambios "sustanciales" respecto a la primera propuesta del Ejecutivo.

Asimismo, insistió en que lo importante ahora es el desarrollo del plan y que se ejecute. Por eso, instó al Gobierno a "resolver" la distancia entre el Plan de Convivencia y el Curriculum Educativo. "Esperamos que su aplicación sea acorde a los contenidos del plan y no se busquen obstáculos para ese desarrollo en otros textos o vinculaciones legales", concluyó.

RECHAZO AL PLAN

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, afirmó que el texto "no contribuye a la paz, sino que se trata de una "prolongación política antiterrorista anti-ETA". "No es un Plan de Educación de conflictos y de la Convivencia pacífica para las generaciones venideras, sino que es un plan para llevar el antiterrorismo a las escuelas", criticó.

Ezenarro reconoció que se han incorporado "párrafos enteros" del anterior texto "dándole una apariencia de plan integral" pero criticó que se insista en que "el foco hay que ponerlo en el terrorismo actual, haciendo una clasificación de terrorismos y haciendo desaparecer todo tipo de violencia que no sea la de ETA". "¿No les parece que hay que deslegitimar la tortura cuando es todavía una practica?", se preguntó.

Además, defendió que la condición "indispensable" para la convivencia es "partir de la autocrítica, pasar al diálogo y llegar a la empatía". "El PSE deberá hacer esto si quiere recuperar la credibilidad en esta sociedad", señaló.

El parlamentario de Ezker Batua-Berdeak, Mikel Arana, anunció que dará un apoyo "crítico" al Plan de Convivencia, porque "se pierde en grandes conceptualizaciones y no se atisba la incidencia real que va a tener en la vida ciudadana y educativa". En ese sentido, Arana reclamó un proceso "más participativo" y un proyecto "mejor elaborado y consensuado" para el próximo Plan 2010-2015.

Desde UPyD, Gorka Maneiro, consideró "indispensable" que el Gobierno vasco abordara la reforma del anterior Plan para la Paz y defendió que a pesar de las modificiaciones planteadas por el PNV, "no se ha visto devaluado y, mantiene lo fundamental". Por ello, dio su apoyo "definitivo" al texto porque "incluye nítidamente la necesaria deslegitimación ética y política del terrorismo". "Se articula de forma directa el problema que padecemos en Euskadi", subrayó.