Pons dice, sobre las generales, que el PP está abierto al diálogo "con todo el mundo"

Actualizado: martes, 13 julio 2010 15:14

Asegura que dentro del PSOE hay posturas "infinítamente más distantes" que entre el PP y los socialistas

MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El secretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, ha declarado este martes que de cara a las próximas generales, si los partidos nacionalistas quieren negociar, el PP "no es un partido cerrado al diálogo". Pons respondía así al ser preguntado por un posible acercamiento a los nacionalistas de cara a los próximos comicios.

"Nosotros somos previsibles, somos conocidos y tenemos un discurso que todo el mundo adivina cuál es. De nosotros no se esperan sorpresas. Si los partidos nacionalistas quieren dialogar con nosotros, nosotros tenemos que dialogar con todo el mundo. No somos un partido cerrado al diálogo y lo que esperamos es que el PSOE sea un partido abierto al diálogo cuando resuelva la crispación interna que probablemente tiene", argumentó Pons.

En declaraciones a Telemadrid recogidas por Europa Press, Pons ha aseverado que hay posturas dentro del PSOE, como la del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, y la del PSOE andaluz, que son "infinitamente más distantes" que las de PP y PSOE. Pons se ha referido así al que, a su juicio, es el "problema" del PSOE, que "por un lado es catalanista en Cataluña y, por otro, no es catalanista en el resto de España".

El dirigente popular ha asegurado que la manifestación en contra de la sentencia del TC sobre el Estatut de Cataluña fue debida al "malestar ciudadano" provocado "por la frustración política que se produce cuando a los ciudadanos se les propone unas cosas que no se pueden proponer, y luego esas cosas no se pueden alcanzar".

A su juicio, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "prometió a los catalanes un Estatuto nuevo y ahora es el responsable de la frustración de muchos catalanes porque el TC haya dicho que buena parte de ese estatuto no cabe en el marco de la Constitución".

Pons se ha referido a la reunión que mantendrán Montilla y Zapatero la próxima semana, y ha asegurado que el jefe del Ejecutivo "tiene la responsabilidad ante los españoles de actuar como secretario general del PSOE con Montilla, que es miembro del PSOE" y que "no debió convocar la manifestación como presidente de Cataluña". En su opinión, "lo malo" es que las críticas de Montilla a la sentencia del TC se producen siendo éste miembro del mismo partido político que el presidente de España.

El dirigente popular ha instado a Zapatero a "poner orden en la familia socialista", y ha agregado que, cuando en el PSOE haya "un sólo discurso", empezarán a escucharles y a entenderse. Asimismo, subrayó que el PSOE "está en las dos orillas, en los dos lados de la negociación", y que "ser catalanista y españolista a la vez no puede ser". Asimismo, considera que un conflicto "mal administrado" por Zapatero" entre socialistas, socialistas catalanes y el resto de España podría acabar pagándolo el país.

Por otro lado, ha asegurado que "nunca un presidente del Gobierno consiguió ser antipático a todos en tan poco tiempo" y que en el Debate sobre los Presupuestos del Estado que empieza mañana "va a volver a comprobar que no cuenta con la simpatía de nadie en la Cámara". Asimismo, ha recalcado que dentro del PSOE "hay diputados que por la sentencia del TC no quisieron seguir perteneciendo al PSOE", y otros que creen que la sentencia "se ha quedado corta".

NO POLITIZAR A LA SELECCIÓN

A su vez, ha asegurado que durante la celebración de ayer tras la consecución del mundial de fútbol de Sudáfrica por España, se acordó del líder del PP, Mariano Rajoy, cuando "el PP puso la bandera de España en la plaza de Colón de Madrid, y fueron criticados por Zapatero y por los mismos miembros del PSOE que ayer se cubrían de banderas de España, y se les llenaba la boca hablando de la selección".

El dirigente popular ha asegurado que se debe politizar "lo menos posible" la victoria de la selección, y que "sería preocupante" un país dónde los políticos fueran más populares que los jugadores que han ganado un campeonato del mundo.

En su opinión, España tiene una "juventud extraordinaria" que "ha perdido el respeto a los símbolos nacionales y los ha personalizado, haciéndolos suyos", y, "por fin", la utilización de la bandera traslada a España a "la normalidad de cualquier país europeo". Asimismo, ha declarado que los españoles están "hartos" de que se les obligue a "mirar atrás" y a recordar "los fracasos del pasado".

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