BARCELONA 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, ha asegurado este lunes en el acto de bienvenida a la Flama del Canigó que ésta representa la fuerza que "necesitan todos los catalanes para, un día no muy lejano, poder votar y decidir el futuro colectivo" de Cataluña.
La Flama del Canigó ha llegado al Parlamento autonómico el mediodía de este lunes de la mano de Tradicions i Costums y Òmnium Cultural, en un acto en el que han participado su presidenta, Muriel Casals, y el comisario de la Flama, Ivan Capdevila, que ha leído el mensaje de este año, escrito por el periodista Carles Capdevila, ha informado el Parlament en un comunicado.
En el texto, Capdevila compara la Flama con el movimiento de un tejido asociativo imparable, de un pueblo organizado que ha demostrado capacidad para resistir y avanzar: "Sabemos dónde vamos y sabemos que iremos".
"En nuestros ojos brilla la llama de la determinación, de la ilusión, del proyecto. Estamos aquí decididos y sabemos que tenemos derecho a decidir", continúa el texto.
Casals ha deseado que este año la llama sea muy luminosa para que ayude a ver con nitidez y a seguir el camino iniciado: "Los catalanes estamos llenos de ilusión. Que la llama sirva para quemar aquellas cosas viejas que no nos gustan e iluminar lo que venga nuevo".
Han asistido al acto el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull; la diputada de ERC en el Parlament Agnès Russiñol, y la del PSC Montserrat Capdevila, así como las alcaldesas de Corbera de Llobregat, Rosa Boladeras, y de Sentmenat, Núria Colomé, además de los vecinos de estas poblaciones.
La llama recorrerá a partir de las 17.00 horas las calles de Barcelona hasta llegar a la plaza Sant Jaume, donde se entregará a los responsables del encendido de una veintena de hogueras en la capital catalana, y la llama encenderá unas 400 más en otras poblaciones del sur de Francia, Comunidad Valenciana, islas Baleares y el Alguer.
La tradición de la Flama del Canigó se remonta a 1955, cuando el excursionista Francesc Pujadé, inspirándose en el poema 'Canigó' de Jacint Verdaguer, encendió una hoguera en la verbena de San Juan en la cima de esta montaña, y desde allí repartió la llama por todas las tierras de habla catalana como símbolo de identidad común.