MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El exministro de Justicia Francisco Caamaño, colaborador de Carme Chacón en su candidatura a la Secretaría General del PSOE, cree que la diferencia entre ésta y su contrincante, Alfredo Pérez Rubalcaba, está en su modelo de partido y ha subrayado que la candidatura de la exministra está en contra del "jacobinismo organizativo innecesario".
En una entrevista con Europa Press, Caamaño ha recordado la "tradición federal" del PSOE y ha asegurado que al equipo de Chacón le "atrae de manera especial" el "espíritu de integración", de que el "centro" se construya con las "aportaciones de todos".
A su juicio, está claro que tiene que haber una dirección política para tener eficacia, pero "las decisiones y sobre todo la preparación de las decisiones debe ser participada". "Es uno de los elementos que defendemos", ha resumido. Por eso, ha explicado, Chacón insiste en propugnar no un liderazgo personal, sino "compartido y con partido".
Para Caamaño, las diferencias entre los dos candidatos estarán "en la metodología y en la organización sustancial del PSOE" y no en la ideología, "sustancialmente igual" entre dos "compañeros de la misma organización". No obstante, ha añadido que sí "hay posiciones distintas" en cuestiones como el sistema económico y fiscal, qué socialismo quieren para Europa y qué hacer con la Internacional Socialista.
¿IRÁ CHACÓN A LAS PRIMARIAS SI PIERDE?
Caamaño no ha respondido a si, en caso de perder ahora frente a Rubalcaba, Chacón intentaría a medio plazo ser candidata a la presidencia del Gobierno. "Basta por ahora con intentar renovar en algunas cosas la metodología del PSOE, hacernos fuertes para hacer buena oposición", ha respondido, antes de recalcar que, en cuanto pase el Congreso, "unos y otros" trabajarán en un "PSOE unido, compacto y puestos a la acción".
En lo que ambas candidaturas sí coinciden "plenamente" es en que el PSOE tiene que tener "un proyecto común para toda España", que es "un Estado, una nación". Para Caamaño, ello no es incompatible con el modelo de partido que defiende Chacón, ni con respetar la "autonomía de las diversas federaciones, como se ha hecho hasta ahora".
"EL DEBATE TERRITORIAL NO LO GENERÓ EL PSOE"
En esa línea, ha compartido la autocrítica de su excompañera en el Gobierno, que ha reconocido que los socialistas hicieron mal en primar el debate territorial sobre el social. No obstante, ha defendido que ese debate no lo generó ni el PSOE ni el Gobierno de Zapatero, sino que fue "heredado", con el 'Plan Ibarretxe' y por los primeros pasos del nuevo Estatuto catalán, que surgió como "reacción frente a las políticas centralistas del señor Aznar".
Con todo, ha reconocido que el PSOE amplificó "demasiado" dentro de sus propias filas ese debate, en el que existen "distintas sensibilidades". Por eso, "después de la experiencia", piensa que hay otros asuntos a los que se debe dar prioridad estratégica, en especial en un momento en el que el PSOE tiene que hacer frente a la "estafa" de las primeras medidas del PP.
Sobre el caso concreto del Estatuto catalán ha admitido que los socialistas no tuvieron "reflejos" para afrontar un debate que fue muy intenso y que tal vez debieron haber "encauzado estas cuestiones, primero viéndolas internamente con más serenidad y después con un discurso explicativo mejor". A su juicio, el PSOE debió probablemente "mantener la atención en los problemas sociales de las personas", que es lo que más interesa a quienes se identifican con el PSOE.
No obstante, Caamaño, que participó en la negociación del 'Estatut' como secretario de Estado de Asuntos Constitucionales en el primer Gobierno de Zapatero, ha defendido que el texto fue "profundamente enmendado" por las Cortes Generales, que el Tribunal Constitucional anuló "muy pocas cosas" y que el 'Estatut' se está aplicando sin que Cataluña se haya ido de España o se haya roto la unidad de mercado.
NO LE PERJUDICARÁ SER DEL PSC
Para Caamaño, a Chacón no tiene por qué perjudicarle el ser miembro del PSC, el 'partido hermano' del PSOE en Cataluña, ni el apoyo en bloque que éste ha dado a la exministra. Es más, se ha mostrado convencido de que todos sus compañeros conocen "el trabajo continuado" de PSOE y PSC en democracia y que, pese a su autonomía de organización, "a la hora de fraguar esa política común, que interesa a toda España", el PSC "siempre ha estado" con el PSOE.
El hoy diputado por La Coruña desconoce qué apoyos puede tener Chacón en Galicia, pero está seguro de que ambos candidatos tienen partidarios "en todos los lugares". "Esto está entreverado, lo cual es muy bueno, nos permitirá excluir debates territoriales y centrarnos en lo importante, debates de método y de ideas", ha explicado.
A su modo de ver, en la elección del nuevo secretario general lo que está en juego es "quién defiende mejor una propuesta de cambio estructural, quién tiene más capacidad para llevarla adelante, quien tiene más autenticidad para poder trabajar con ilusión y, sobre todo, para volver a conectar con los ciudadanos".
En su opinión, hace falta un PSOE "más fuerte, más actualizado" y con estructuras "nuevas y probablemente más flexibles en algún elemento". De hecho, ha saludado que Alfredo Pérez Rubalcaba esté de acuerdo con la propuesta de elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno en primarias abiertas a los simpatizantes.
PRIMARIAS ABIERTAS, "UN PASO MUY IMPORTANTE"
"Ese es un paso muy importante", ha defendido, para cambiar la organización de un partido "con tanta historia" que "necesita un plus de refuerzo en estos nuevos tiempos".
Según Caamaño, los partidarios de Carme Chacón están "orgullosos" de la historia del PSOE, "pero la historia no es el futuro" sino que éste se construye con proyectos y con "autenticidad" para defender aquello en lo que se cree. Chacón, ha resumido, cree en ese futuro, tiene "frescura" para transmitirlo y capacidad para lograrlo.
El exministro ha reivindicado la autocrítica "en primera persona" que hicieron los firmantes de 'Mucho PSOE por hacer' porque cree que lo primero para recuperar la credibilidad es la "honestidad intelectual" reconociéndose "protagonistas de lo ocurrido", de los aciertos y los errores.
Según Caamaño, la reflexión tras dos derrotas electorales consecutivas les ha llevado a ver que hay "elementos en el método de hacer política y en la organización que ya no se acomodan" y que contrastan con la "profunda transformación" que ha hecho la izquierda europea en los países donde está resurgiendo.