MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -
España e Italia son los países de la UE en los que el horario escolar termina más tarde (17:00 y 16:30 respectivamente), teniendo en cuenta que la mayoría de países en los que los colegios ofrecen actividades por la tarde lo hacen para quienes desean participar de forma voluntaria, según un estudio de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (ARHOE).
En este sentido, han matizado que no todos los colegios de ambos países ofrecen jornada partida (mañana y tarde), de modo que existe la opción de acogerse a esta modalidad o bien a una jornada escolar continua (de 9:00 a 14:00 horas).
En el caso de Alemania, por ejemplo, existe autonomía para que los distintos 'Länder' (Estados de la federación) decidan sus horarios escolares aunque la tarde en los centros se dedica a la realización de actividades extraescolares voluntarios, de forma parecida a como se hace en Suecia (donde se llevan a cabo actividades supervisadas) y Bélgica (cuyos centros escolares ofrecen quedarse hasta las 18:00 horas a cambio de una cuota).
Los colegios de otros países como Reino Unido y Holanda terminan, como tarde, a las 15:00 horas las clases y Portugal, por su parte, ofrece de forma general una jornada partida que finaliza a las 15:00 horas pero también contempla la opción de realizar jornada continua por la mañana o por la tarde.
Francia, por su parte, adopta en la mayoría de sus colegio la jornada partida hasta las 16:15 horas aunque incluye dentro de esta las actividades extraescolares.
En este sentido, el presidente de la asociación responsable del estudio, Ignacio Buqueras, ha señalado que la diferencia de los horarios escolares españoles con los países de su entorno suscita un debate en el que la aplicación de la jornada continua se presenta como "muy complicada".
"En numerosos casos los padres de los niños terminan su jornada laboral a las 19:00 o 20:00 horas --ha explicado Buqueras--. Además, la situación econonómica hace muy dificil para los padres soportar gastos de actividades extraescolares o de contratar a un cuidador".
Por ello, ha pedido que la toma de decisiones políticas y las presiones de los colectivos del mundo educativo se lleven a cabo teniendo en cuenta en primer lugar los criterios pedagógicos y psicológicos.
"Muchas veces parece que se piensa más en el contexto social que en los propios beneficios de los niños", lamenta el presidente, que recuerda que "no se puede permitir que haya niños solos en casa por las tardes o padres que llegan agotados a sus hogaes tras jornadas de trabajo inacabables".
