Sanz asegura que no se dan las condiciones para que Zapatero pida en el Congreso la autorización para negociar con ETA

Actualizado: miércoles, 10 mayo 2006 14:12


MADRID, 10 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente navarro, Miguel Sanz, aseguró que ahora mismo no se dan las condiciones para que Zapatero pida al Congreso la autorización para negociar con ETA. Admitió que la situación es mejor ahora que hace algunas semanas pero advirtió que "esa Arcadia feliz que se pretende" vender "todavía no existe". "No digo que no pueda existir, pero no existe todavía", añadió. Y en ese proceso, insistió, en "blindar" el status político de Navarra mediante un gran acuerdo entre los dos partidos mayoritarios.

Asimismo, pidió a Zapatero que rechace tajantemente el órgano común, porque de lo contrario se podría ver como un guiño a la izquierda abertzale. En este sentido, también pidió a los socialistas que rechacen una mesa de partidos extraparlamentaria, que también podría verse como un "pago político a ETA" porque "no vivimos en una situación predemocrática". Dijo que no cree que Zapatero actúe por miedo y que las razones que avalan su política son otras.

El presidente navarro dedicó muchas críticas al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al que reprochó su "falta de interés" en la Comunidad Foral, y que no se haya "molestado" en llamarle, "ni siquiera para interesarse por las personas afectadas por el atentado de Barañain". Sanz aseguró que no hay fecha para una futura reunión con Rodríguez Zapatero, pero también quiso dejar claro que no buscaba transmitir "un estado de ansiedad" para que esa cita se produzca. "El sabrá por qué no me recibe", sentenció.

GOBIERNO PSN-NACIONALISTA, FIN DE LA AUTONOMÍA FORAL

Miguel Sanz también aseguró hoy que si el PSOE gobierna en la comunidad foral con los nacionalistas después de las elecciones de 2007, ese pacto podría suponer "el principio del fin de la autonomía foral".

Sanz dedicó buena parte de su intervención a los efectos de la tregua de ETA y al papel que Navarra puede jugar en este proceso.

Incidió el presidente navarro en que las elecciones del próximo año pueden determinar el futuro de Navarra. Dijo que el PSOE necesita a los nacionalistas para arrebatar el Gobierno a UPN y se mostró convencido de que los socialistas firmarán ese pacto si pueden. Sanz advirtió que eso, aunque legítimo, podría suponer "el principio del fin de la autonomía foral" y pidió al PSN que aclaren sus planes.

En este sentido, rechazó el órgano común para las dos comunidades autónomas, Euskadi y Navarra, que ha aparecido en el debate, porque sería "el primer paso" de un proceso que podría culminar con la integración de ambas. En este sentido aseguró que no se pueden confundir "similitudes culturales y lingüísticas con entidades políticas" y proclamó que no se puede "entrar en caminos desconocidos que no sabemos a dónde nos llevan, sino seguir por la senda del progreso marcada por la Constitución de 1978".

A pesar de sus críticas, Sanz apeló a los socialistas navarros para que respalden al Gobierno navarro y al PP en su pretensión de derogar la disposición transitoria cuarta, la que abre la puerta a la integración de Navarra en el País Vasco. Se preguntó por qué ahora el PSOE ha cambiado de opinión y rechazó que el Gobierno hable de una "tensión innecesaria". Y se preguntó si no se habrá pasado "del chantaje de la amenaza terrorista al chantaje de su regreso". "A Navarra sólo se le da la opción de un viaje de ida, con un sólo destino y sin regreso", lamentó.