La secretaria judicial que salió por la azotea declara mañana en el juicio de Trapero, donde volverá a hablar del 20-S

MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -

La letrada de la administración de justicia del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona que participó en el registro de la Consejería de Economía de la Generalitat el 20 de septiembre de 2017 y que salió del edificio por la azotea declara mañana como testigo en el juicio que celebra la Audiencia Nacional contra la cúpula de los Mossos d'Esquadra durante el proceso independentista en Cataluña.

La secretaria judicial Montserrat del Toro ya declaró en el juicio del Tribunal Supremo contra los 12 líderes del 'procés' y afirmó que ese día tuvo "miedo" ante la concentración de 40.000 personas ante las puertas de la Consejería en contra del registro al que estaba siendo sometido por orden del juzgado que investiga los preparativos y organización del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Según la letrada durante todo ese día, había un "tumulto" de gente que gritaba consignas como "no saldrán", "no pasarán" y "votaremos.

Ante la imposibilidad de que la comitiva judicial pudiera salir por la puerta tras concluir los registros, afirmó que llegó a plantear su salida en helicóptero y que incluso pidió al fallecido juez Juan Antonio Ramírez Sunyer, que había ordenado el registro, que le sacara de allí porque "no hay salida".

TRES ALTERNATIVAS DE SALIDA RECHAZADAS

Durante su declaración, relató que después de que le ofrecieran tres alternativas para salir y que rechazó porque implicaba hacerlo sin el resto de la comitiva judicial y porque no le ofrecían una seguridad "aceptable", decidió llamar al juez para pedirle ayuda.

Con todo ello, narró que acompañada de mandos de los Mossos d'Esquadra de paisano, tuvo que salir por la azotea, donde fue ayudada a escalar un muro, descolgarse por el otro lado y llegar así al Teatro Coliseum, donde tras esperar en camerinos a que la función que se estaba representando finalizara y el responsable lo permitiera, pudiera salir "con mucho disimulo" de la zona.

El mayor de los Mossos José Luis Trapero, que se enfrenta a 11 años de prisión por el delito de rebelión, explicó ante el tribunal de la Audiencia Nacional, presidido por la magistrada Concepción Espejel, que la opción de salir por el tejado de la Consejería se adoptó después de que hablara con el juez Ramírez Sunyer, quien le llamó para pedirle que facilitara la salida de Del Toro. Justificó que esta alternativa se adoptó para ahorrar tiempo en montar un cordón policial y porque la secretaria judicial la aceptó.

Asimismo, apuntó que ante los inconvenientes que puso el responsable del teatro para salir por allí, pese a que anteriormente había dado su consentimiento, Trapero ordenó al agente encargado de acompañar a la secretaria judicial que se "saltara" cualquier impedimento porque él se responsabilizaría si había algún problema.

El miércoles, 12 de febrero, se ha citado a declarar al comisario-jefe de la brigada de información de la Jefatura Superior de Policía Nacional en Cataluña, Manuel Quintela, cuya comparecencia estaba prevista para la semana pasada pero debido a que comunicó su imposibilidad para acudir a la sede judicial se aplazó.

"OBSTACULIZAR" LA LABOR DE IMPEDIR EL 1-O

Quintela también fue otro de los testigos del juicio por el 'procés', donde subrayó que los incidentes que se produjeron el 1-O entre agentes y manifestantes en los centros de votación y también algunas actuaciones de los Mossos estaban dirigidas a "obstaculizar" la labor de impedir el referéndum. En general, dijo que la policía autonómica "tenía instrucciones de no colaborar".

En este sentido recordó que a primera hora del 1 de octubre, la Policía Nacional tuvo "acceso a un comunicado del centro de coordinación" de los Mossos en la que "se difundía una instrucción para que se comunicara cualquier movimiento de Policía y Guardia Civil". Indicó que antes de eso ya hubo otros comunicados sobre los movimientos de sus unidades u otro que "hablaba concretamente de movimiento en el barco de 'Piolín'".

El jefe policial justificó que los policías tuvieran que utilizar la fuerza en algunas ocasiones por la actitud "hostil" de las personas que se concentraban en los centros para votar, pero defendió que "la actuación general" se hizo con "medida y mesura", como "no puede ser de otra manera".

Por otro lado, según el calendario establecido en la diligencia de ordenación de la letrada de la Administración de Justicia de la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el tribunal esta semana también escuchará a un mosso con condición de testigo protegido. Según han manifestado algunos guardias civiles que han comparecido en esta vista oral como testigo, este miembro de la policía catalana ha expresado ante la Fiscalía supuestas cticas que ayudaron a facilitar la celebración del referéndum.