BÓTOA (BADAJOZ), 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
La base General Menacho de Bótoa, en Badajoz, ha sido escenario este martes del funeral militar celebrado en honor al soldado de 25 años Abel García Zambrano, fallecido el pasado domingo en un accidente de tráfico de su blindado en el sur de Líbano.
Durante el funeral, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha concedido al soldado la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo a título póstumo, tras lo cual ha expresado el "gran dolor del regimiento y de sus padres" por la muerte del militar, al que ha descrito como un hombre cuya vocación "era la milicia y que ha muerto haciendo lo que quería hacer, que era servir a España".
Morenés ha recordado que "España está en aquellos países y ayudando en aquellas zonas donde se está produciendo una desestabilización", y ha expresado su "agradecimiento" y "reconocimiento a quién ha entregado su vida por su ideal y por el ideal de mucha gente".
En una ceremonia celebrada en el patio de armas del Batallón Las Navas, en la Base General Menacho, el joven Abel García Zambrano ha sido despedido en un acto al que han acudido el presidente del Gobierno de Extremadura, José Antonio Monago; el delegado del Gobierno en la región, Germán López Iglesias; el presidente del Parlamento autonómico, Fernando Manzano; y el secretario general del PSOE extremeño, Guillermo Fernández Vara, entre otras autoridades civiles y militares.
Durante la emotiva ceremonia se ha hecho entrega a la familia del joven fallecido de una bandera de España, además de Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo que el ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha colocado encima del féretro.
Por otra parte, el coronel del Regimiento Saboya --al que pertenecía el joven--, César Sáenz de Santamaría, ha descrito "la sensatez y sentido de la responsabilidad" de Abel García Zambrano, así como "la sonrisa permanente que jamás borraba de su rostro", durante un breve discurso.
El funeral militar ha sido oficiado por el vicario episcopal del Ejército de Tierra, Francisco José Bravo Castrillo, acompañado por el vicario episcopal de la diócesis de Badajoz y por el capellán castrense de la base de Badajoz. Los restos mortales del joven serán enterrados esta misma tarde en su localidad natal, Zafra.
