MADRID 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
La defensa de Sortu en la vista que se celebra ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo para estudiar las demandas sobre su ilegalización, cuestionó este lunes el nivel de conocimiento de euskera de la Guardia Civil, que a juicio de esta parte le permitió incluir erróneamente en sus informes la posible vinculación con ETA de la responsable de Sortu Sonia Respaldiza.
El abogado de Sortu Adolfo Araiz preguntó al testigo de la Guardia Civil cuál era su conocimiento del euskera, sugiriendo que hubo una confusión en la interpretación que se dio a la aparición del nombre de Sonia Respaldiza (representante de Sortu) en los papeles que le fueron incautados en su día al ex jefe etarra Ibón Fernández Iradi, alias "Susper" .
Este nombre aparecía junto a la anotación "ikutun gabe", que según el letrado significa "sin tocar" y que fue traducido por la Benemérita como "para tocar" por su posible interés en entrar en la lucha armada.
Además del de Respaldiza, otros dos indicios aportados en sus informes por la Fiscalía y por la Abogacía del Estado vinculan a representantes de Sortu con la ilegalizada Batasuna. Así, los informes se refieren a José María Compains, cuyo hijo está encarcelado por pertenecer a EKIN y a José Javier Artola, titular de Cuenta Corriente en Caja Laboral en la que se recaudaban fondos para presos de ETA. La defensa de Sortu no preguntó sobre ninguno de éstos dos indicios al autor del informe de la Guardia Civil.
La Fiscalía ha renunciado a este último indicio, al dar por buenas las explicaciones de la defensa en el sentido de que Artola, como profesor de la Facultad de Informática de San Sebastián, recogía fondos para personas vinculadas a este centro académico que se encontraban en prisión por su posible relación con la banda. Entre ellos habría además familiares suyos.
ZULUETA REPRESENTA QUE NO SE HA ROTO CON ETA
Ante la Sala, el guardia civil ha aludido también a la abogada de presos etarras Arantza Zulueta, cuya presencia en el acto de presentación de Sortu en el Palacio Euskalduna de Bilbao constituye "un indicio más de que no existe ruptura con ETA", recordando que ha sido durante mucho tiempo considerada "por la militancia de la izquierda abertzale como voz de ETA" y "perteneciente a la línea más acorde con los postulados" de la banda terrorista.
A preguntas de Adolfo Aráiz, el testigo de la Guardia Civil ha reconocido que en ningún documento anterior a la presentación de los estatutos por Sortu se habla de condena a la violencia de ETA.