VALLADOLID, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirmó íntegramente la imposición de un conjunto de penas que suman 63,5 años de cárcel para cuatro personas por su implicación, en distinto grado, en el denominado 'Crimen del Salón' ocurrido en noviembre de 2006, cuando un anciano apareció muerto por apuñalamiento en un parque de la capital palentina.
En su fallo, el Alto Tribunal desestimó los recursos de casación interpuestos por dos de los cuatro condenados, Jesús Alonso T. (alias 'Flis') y María del Carmen I.A, y, por ende, ratificó la sentencia condenatoria dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, de fecha 21 de octubre de 2008, confirmatoria a su vez de la impuesta por la Audiencia palentina el 29 de mayo del mismo año, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
En aquella sentencia de la Audiencia de Palencia, donde los hechos fueron enjuiciados por el procedimiento de jurado popular, la Sala consideró culpables de un delito de asesinato a tres de los acusados, el mendigo Jesús Alonso T, María del Carmen B.J. (alias 'Cassandra') y María del Carmen I.A, y les impuso penas de 24, 22 y 15 años, respectivamente, y al tercer imputado, Laurentino D.M, que vivía con las dos acusadas, 2,5 años por encubrimiento.
El primero de ellos fue considerado autor material del asesinato, la segunda inductora del mismo y la tercera como cooperante necesaria, aunque se les aplicó a los cuatro la atenuante de colaboración con la Justicia. Los tres fueron además condenados a indemnizar con 120.000 euros al único hijo del fallecido, personado como acusación particular.
El 'Crimen del Salón' se produjo la noche del 3 de noviembre de 2006, cuando Baltasar M.G., de 72 años, apareció muerto en el céntrico Parque del Salón de la capital palentina con varias puñaladas en su cuerpo.
El jurado consideró probado que María del Carmen B.J ('Cassandra') sentía animadversión hacia Baltasar Martínez y que, bajo una "suculenta" cantidad de dinero, aportada por Laurentino D.M, la mujer persuadió al mendigo Jesús Alonso T. ('Flis') para terminar con la vida del septuagenario.
Así, la noche de autos, María del Carmen I.A. llamó con el teléfono móvil de Laurentino a Baltasar, al que citó para charlar y dar un paseo en una cerrada, fría y lluviosa noche de noviembre. De este modo, ambos se acercaron hasta el céntrico parque de Isabel II donde 'Flis' los esperaba en un rincón oscuro, lo que le permitiría actuar "sorpresivamente" y al mismo tiempo "aminorar" la capacidad de reacción de la víctima.
Así las cosas, 'Flis' cosió a puñaladas a Baltasar tras propinarle con un cuchillo de cocina 18 puñaladas inciso-punzantes, 15 de ellas en la zona torácica, dos en las manos y una última en el codo izquierdo. De esta manera, Baltasar sufrió heridas de mortal necesidad en órganos vitales como corazón, hígado, estómago y riñón, lo que le provocó una muerte por shock torácico a los quince minutos.
Tras la muerte del hombre, María del Carmen I. y 'Flis' regresaron a casa de 'Cassandra', sito en el Corral de Medina número 4 de la capital, dejando un reguero de sangre por la calle Mayor Antigua, vía cercana al domicilio y, casualmente calle en la que vivía el fallecido.
De esta manera, en el interior de la vivienda 'Cassandra' y María del Carmen I. ayudaron a 'Flis' a limpiar la sangre que éste dejaba allá por donde pasaba así como a cambiarse de ropa. Así, las dos mujeres--ambas residían en la misma vivienda junto a Laurentino--metieron en bolsas de basura amarilla la ropa del autor material del asesinato así como el cuchillo.
Fue el propio Laurentino quien por dos veces se deshizo de dichas bolsas de basura y en diferentes contenedores de la ciudad, dejando una de ellas en el suelo al estar el contenedor lleno. Posteriormente, Laurentino regresó al domicilio de 'Cassandra', donde compartió esa noche habitación con María del Carmen. El hombre alternaba dormitorio con las dos mujeres con las que mantenía sendas relaciones sexuales.