Tapial no ha recibido "ni una sola llamada del Gobierno" tras el asalto a la flotilla

Actualizado: jueves, 8 julio 2010 20:11


MÉRIDA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ONG 'Cultura y Paz' estudia con sus abogados la posibilidad de interponer una querella contra el Gobierno de España por supuesta "omisión de auxilio" tras el asalto realizado por el ejército israelí a la denominada 'Flotilla de la Libertad', en la que viajaban tres activistas españoles, entre ellos el madrileño Manuel Tapial, que ha afirmado "no haber recibido ni una sola llamada por parte del Gobierno".

"Hay víctimas españolas que viajaban en ese barco (el 'Mavi Marmara') y todavía estamos esperando para que nos tomen declaraciones", ha destacado hoy en declaraciones a Europa Press Manuel Tapial, uno de los cooperantes de la ONG 'Cultura y Paz'. Tapial viajaba en el 'Mavi Marmara', embarcación en la que se produjeron los momentos de mayor tensión, con el resultado de nueve fallecidos a causa de la acción de los soldados israelíes.

Ha afirmado "no haber recibido ni una sola llamada por parte de ningún miembro del Gobierno" interesándose por su salud tras los hechos ocurridos frente a la costa de Gaza el pasado 31 de mayo.

Cabe destacar que en el asalto fallecieron nueve activistas y resultaron heridos medio centenar de personas, entre ellas el propio Tapial quien, ha explicado, sufrió "heridas en la cabeza como consecuencia del impacto de una granada de sonido" que le hicieron perder el conocimiento.

El cooperante ha señalado además que el Gobierno español ha realizado unas declaraciones públicas "inaceptables", en alusión a las efectuadas por el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, cuando ha defendido que el conflicto generado por los hechos ocurridos en la flotilla "no se tenía que resolver en los tribunales, se tenía que resolver mediante vía diplomática".

"Es algo que nos deja muy indignados e indefensos, porque ofrece toda la impunidad al Estado de Israel para que pueda matar y pueda hacer absolutamente lo que quiera sin ningún tipo de consecuencia; creemos que la Fiscalía General de Estado tendría que haber abierto diligencias contra algo que ha sido públicamente un acto criminal", ha destacado.

Tapial ha estado en Mérida a disposición de la prensa en compañía de Laura Arau, quien también viajaba en el 'Mavi Marmara'; y el delegado general de Palestina en España, Musa Omer Odeh.

El motivo de su presencia en la capital extremeña es su participación en unas charlas informativas organizadas por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en la que los cooperantes visitarán también en breve las ciudades de Menorca, Sevilla, Salamanca, Valladolid y Madrid, entre otras.

QUERELLA CONTRA ISRAEL

Por otro lado, Tapial ha informado de que miembros de la ONG 'Cultura y Paz' presentarán la "próxima semana" en la Audiencia Nacional de Madrid una querella criminal contra siete miembros del estado de Israel, así como la autoridad del estado hebreo, por su actuación en el ataque de la flotilla. Se trata de un cifra que "podría aumentar" una vez que se aclare la responsabilidad de la cadena de mando, ha puntualizado el cooperante.

En concreto, la denuncia será presentada a título individual por los tres cooperantes españoles que viajaban a bordo de la flotilla el 31 de mayo de este año e irá acompañada de una acusación popular en la que participará 'Cultura y Paz' "junto con otras muchas organizaciones que se han ofrecido a apoyar la querella", ha dicho.

Una denuncia en la que argumentarán delitos de "crímenes contra la humanidad, robo por piratería, secuestro y terrorismo de estado", ha añadido.

El Gobierno de Israel "es el responsable directo de los nueve muertos y el medio centenar de heridos", según el cooperante, quien también acusó a los soldados israelíes de haberles "robado material informático y sus pertenencias". En su caso, ha concretado, los soldados sustrajeron material de los tres cooperantes españoles por valor de "15.000 euros", mientras que las estimaciones de las pertenencias sustraídas a todo el conjunto de la flotilla asciende a "cinco millones de euros".

Ha indicado que se trataba de una flotilla compuesta por seis barcos, 750 personas y 10.000 toneladas de ayuda humanitaria "atacada por el gobierno de Israel en aguas internacionales", en concreto a 73 millas de la costa, lo que representa, a juicio de la ONG; un "acto de piratería, secuestro y un crimen contra la humanidad".

VÍDEO INÉDITO CON LAS IMÁGENES DEL ASALTO

Manuel Tapial y Laura Arau han mostrado en su intervención una grabación inédita tomada por una activista norteamericana durante el asalto de los militares hebreos.

Se trata de un montaje de 14 minutos do dónde pueden verse a activistas con heridas de bala, soldados apuntando con el láser a sus víctimas y charcos de sangre entre otras imágenes.

El vídeo, que muestran los cooperantes en sus charlas por las diferentes ciudades españolas, ofrece imágenes de algunos de los componentes que fallecieron. Destaca la figura de un periodista que recibió disparos en el cuello y "entre ceja y ceja", ha destacado Tapial.

DESCRIPCIÓN DEL ATAQUE

El activista ha asegurado que los israelíes emplearon para el abordaje dos submarinos, cuatro fragatas, así como tres helicópteros y 30 lanchas con 20 soldados en cada una de ellas, mientras que los ocupantes de los barcos se defendían "pacíficamente" con mangueras de agua.

Asimismo, ha afirmado que los soldados hicieron uso de "armamento prohibido" durante el asalto, en concreto granadas de fragmentación, además del fuego real.

Ha relatado que durante el asalto retuvieron a algunos soldados a los que les cogieron unos listados de nombres que, según ha apreciado, aún hoy dudan los cooperantes "de si se trata de las personas que tenían que ejecutar o no tocar bajo ningún control".

"La cubierta y el suelo del barco era un auténtico charco de sangre, había que tener cuidado en algunos sitios por no resbalar", ha relatado Manuel, quien elogió la actuación de "mediación" de la diputada árabe-israelí, Hanin Zuabi, quien también viajó en la flotilla solidaria y sobre la que se muestran preocupados los cooperantes por temor a que alguien pueda agredirla.