MADRID, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El diputado del PSC por Barcelona en el Congreso y portavoz socialista en la Comisión Mixta de relaciones con el Tribunal de Cuentas, Manel Mas, considera que el Parlamento de Cataluña se ha "metido en un nuevo zarzal" al aceptar discutir la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) sobre la posible prohibición de los toros, un tema a su juicio "muy menor" que no debería haber dado lugar a tanto "alboroto" como el que ha generado. "Veremos cómo salimos de ésta. Espero que no muy escaldados. ¡Vaya tropa!", escribe Mas en su página de Internet.
En un artículo recogido por Europa Press, Mas señala que este tipo de iniciativas populares nacen "fruto del estallido de deseos existentes en las sociedades acomodadas y democráticas", no en aquellas en las que se "malvive".
A su juicio, "encauzar estas demandas es responsabilidad de las instituciones públicas" y es el "correspondiente coso legislativo", en este caso el Parlament, el que debe decidir si acepta o no tramitar estas propuestas, teniendo en cuenta que el diputado no opina sobre el fondo del asunto, sino sobre la conveniencia o no de que el futuro de los toros se discuta ahora en la Cámara.
Mas subraya que "no por bienintencionada que sea una iniciativa ciudadana tiene que tener automáticamente vía libre para su aceptación". "Hay que aclarar este punto, ya que a veces en nuestras sociedades parece que cualquier demanda tiene que ser satisfecha por encima de lo que crean los legítimos responsables, ocasionales y temporales, de la soberanía popular", puntualiza, a la vez que avisa de que si la decisión final no casa con el "deseo mayoritario" de los catalanes, ya se notará en las siguientes elecciones al Parlament.
Y ALGUNOS METEN LA CUCHARADA
En este contexto, recalca que "la consideración del legislativo tiene que ir más allá de lo que piensan los integrantes de un colectivo concreto que presenta una iniciativa" y que sus decisiones deben guiarse por el "interés general" y no por "la suma de propuestas puntuales que pueden incluso ser contradictorias".
Desde su punto de vista, se le está dando demasiada trascendencia a un tema que tiene una "importancia relativa" y su discusión, en la que "afloran con vehemencia pretensiones diversas" que ha favorecido incluso que algunos hayan metido "cucharada con malévolas intenciones". "Los medios van llenos de opiniones sabias, interesadas, conservadoras, airadas, a favor y en contra --asegura--. Veremos cómo salimos de ésta. Espero que no muy escaldados ¡Qué tropa!".
