UE.- Embajador en misión especial para la UE propone una zona de libre cambio industrial con Estados Unidos

Carnero asegura que "no habrá codazos" entre Zapatero y el próximo presidente permanente del Consejo

Europa Press Nacional
Actualizado: miércoles, 11 noviembre 2009 15:07

MADRID, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

El ex eurodiputado socialista y actual embajador en misión especial para la UE, Carlos Carnero, se mostró hoy partidario de poner en marcha una "zona de libre cambio industrial" entre la UE y Estados Unidos si no prosperan las negociaciones para liberalizar el comercio mundial en la llamada 'ronda de Doha'.

Para Carnero, este debería ser uno de los aspectos concretos de la nueva 'Agenda Trasatlántica', en la que se basan las relaciones entre la UE y Estados Unidos y que el Gobierno español quiere renovar durante su presidencia de turno de la UE, que comienza el 1 de enero.

El ex eurodiputado avisó de que la nueva 'Agenda' no debe ser "un brindis al sol", y propuso que, si fracasa la ronda de Doha, Bruselas y Washington creen una zona de libre cambio industrial dentro de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

La creación de una zona de libre cambio a los dos lados del atlántico es una idea acariciada por muchos y fue propuesta también en 2004 por el entonces presidente del Gobierno José María Aznar. No obstante, su objetivo era ir mucho más allá y crear una "zona económica, comercial y financiera" en 2015 armonizando también los marcos regulatorios en asuntos como los servicios financieros o la competencia.

CENTRO CONJUNTO DE PREVENCIÓN DE CONFLICTOS

Carnero sugirió también un Centro de Prevención de Conflictos conjunto, de modo que la UE y Estados Unidos no tengan que discutir "cuántos soldados enviar a un sitio cuando ya es demasiado tarde" sino que cooperen para impedir esas crisis.

En materia de política exterior, avisó de que la UE tiene muchos instrumentos para actuar, pero que antes de ponerlos en marcha tiene que definir cuál será su política como "poder civil" en el mundo. Los europeos, expuso, tienen dos millones de militares en misiones en el exterior, 40.000 diplomáticos y 15.000 embajadas o representaciones, y no ponerlos en común sería "de película de los hermanos Marx".

La puesta en marcha del nuevo Servicio Exterior de la UE será una de las tareas que le corresponderá a la presidencia española como parte del desarrollo del Tratado de Lisboa, que entrará en vigor el 1 de enero.

Según Carnero, el Gobierno buscará una aplicación "ambiciosa" del Tratado y "no será un problema" el nombramiento de un presidente semipermanente del Consejo Europeo y de un alto representante de política exterior, al que insistió en llamar "ministro" para que este nombre, más comprensible para el ciudadano, se acabe imponiendo.

A su juicio, "no va a haber codazos" entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el nuevo presidente de la Unión, ni entre el ministro y el jefe de la diplomacia española, Miguel Angel Moratinos. "Lo que queremos es que ellos puedan decir que sus primeros seis meses han sido un éxito gracias a la colaboración de la presidencia española", aseguró.

Carnero no dio pistas sobre los candidatos a los que España apoyará para ocupar estos puestos y sólo mencionó que, según el líder del Grupo de los Socialistas Europeos en la Eurocámara, Martin Schultz, el hasta ahora preferido de los socialistas como ministro de Exteriores, el británico David Miliband, ha insistido en que no quiere el cargo y que prefiere seguir al frente del Foreign Office.

INICIATIVA CIUDADANA EUROPEA

Además de lo relativo al Tratado, aseguró que la presidencia española dará mucha importancia a la Agenda Social Europea, en un momento en que los sindicatos van a presionar mucho para pedir un protocolo social que defienda los derechos laborales, y pondrá en marcha la llamada iniciativa ciudadana europea.

Esta es una de las novedades del Tratado, que permitirá que un millón de ciudadanos de varios Estados miembros pidan a la Comisión Europea que legisle sobre un asunto concreto, pero aún hay que concretar sus modalidades de aplicación.

Por último, el ex eurodiputado pidió la colaboración de los medios de comunicación para dar a conocer las prioridades europeas y dijo sentir "vergüenza" porque la televisión pública española no tenga un programa político sobre la UE "en una franja decente de audiencia".

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