Una víctima de ETA: "Desde que supe que mi nombre estaba en las listas de ETA mi vida fue una pesadilla"

Publicado: lunes, 2 julio 2018 14:08

MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -

María Jesús Guerrero, exdelegada de Antena 3 en el País Vasco, ha declarado este lunes en el juicio al exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, alias 'Txeroki', por un paquete bomba enviado a su domicilio que su "vida entera dio un vuelco brutal" y fue "una pesadilla" después del intento de asesinato.

"Cuando averiguas que alguien te quiere matar es una sorpresa tan mayúscula... Yo soy vasca y periodista que defiende la democracia y descubrir que alguien te pone en una diana... Desde que supe que mi nombre estaba en las listas de ETA mi vida fue una pesadilla hasta el cese definitivo de la violencia en 2011", ha explicado Guerrero a preguntas del fiscal.

La periodista ha indicado que el día que enviaron el paquete bomba, el 17 de enero de 2002, ella vivía con sus padres en el domicilio de éstos en Leioa (Vizcaya), pero en ese momento ella se encontraba en una reunión en Vitoria. En la casa se encontraban ese día su madre, su hermana y los dos hijos pequeños de ésta.

El paquete, consistente en una caja de cartón que contenía 230 gramos de dinamita-goma, fue entregado en la dirección de Guerrero, donde lo recogió su madre, pero tras descubrir la Ertzaintza las intenciones de la banda terrorista --a través de otros paquetes enviados a otros periodistas del País Vasco-- fue desactivado por los Tedax de la policía autonómica, lo que impidió la explosión.

SECUELAS PSICOLÓGICAS

Según el testimonio de Guerrero, los hechos provocaron que sus familiares entraran "en estado de shock". Y, posteriormente, su madre "entró en una depresión profunda de la que no se recuperaría" hasta que falleció en 2008. Por su parte, su hermana sufrió "trastorno de estrés postraumático" provocado por el hecho de que su hija de 3 años "podía haber saltado por los aires" al haber tenido entre sus manos el paquete bomba antes de que supiesen lo que era. Ella misma, junto con su madre y su hermana, tuvieron que recibir tratamiento psicológico.

El juicio ha empezado con el presidente del tribunal, Alfonso Guevara, preguntando al acusado si iba a prestar declaración, a lo que 'Txeroki', que ha seguido la vista desde detrás de una mampara para presos, ha contestado en euskera que no tiene nada que decir a este tribunal y que sólo lo haría ante uno del País Vasco. El fiscal, a continuación, ha renunciado a los testimonios de los otros dos etarras condenados ya por estos hechos, Asier Arzalluz Goñi e Idoia Mendizábal Múgica.

IGUAL QUE EN LOS 'PAPELES DE SUSPER'

Según la Ertzaintza, el histórico etarra y los dos anteriores formaban en el año 2002 el comando 'Olaia' y las muestras de ADN halladas un año después en el registro del piso donde se reunían confirman que 'Txeroki' estuvo allí. Por la cinta de una máquina de escribir los investigadores concluyeron que se habían escrito cartas desde allí que hablaban de los atentados cometidos por el mencionado comando y que luego fueron incautadas en Francia en los llamados 'papeles de Susper'.

En dichas cartas, ha explicado uno de los ertzainas que han declarado en el juicio, se hablaba de un paquete con 230 gramos de explosivo, la firma del comando Olaia y la fecha en que tuvo lugar el envío a casa de Guerrero y otros dos periodistas.

Durante la vista oral ha declarado también por videoconferencia desde prisión el etarra Gorka Martínez, condenado por intentar asesinar cinco veces al expresidente del Parlamento vasco Juan María Atuxa.

El fiscal le ha preguntado si ratifica la declaración que prestó en comisaría tras ser detenido en 2003, cuando reconoció a 'Txeroki' como uno de los miembros del comando Olaia. Sin embargo, Martínez ha asegurado que dijo todo aquello bajo tortura y lo ha negado. Además, aunque ha admitido que alquiló la vivienda a los tres etarras, no ha reconocido al exjefe militar de la banda.

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