Putin rechaza las "provocaciones" y llama a las autoridades de países musulmanes a que eviten la violencia y favorezcan el diálogo
MADRID, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy, en relación a la polémica suscitada en el mundo islámico a raíz de la publicación de viñetas humorísticas con la imagen del profeta Mahoma en medios de comunicación europeos, que no se está ante un debate "sólo de libertad de expresión", sino ante una "cuestión de sensibilidad" y "respeto". Así, en la rueda de prensa conjunta con el mandatario ruso, Vladimir Putin, Zapatero proclamó el respeto a las religiones y condenó las reacciones violentas, que considera intolerables.
El jefe del Ejecutivo español explicó que había conversado con Putin sobre este asunto y que había "una coincidencia general". Tras agradecer a Rusia su apoyo al proyecto de la Alianza de Civilizaciones, recordó que el diario danés 'Jyllands-Posten', que el pasado mes de septiembre publicó las caricaturas del profeta Mahoma, ha hecho público un comunicado en el que pide "disculpas" de lo que fue un elemento que provocó "una situación muy preocupante" que dio lugar a "violencia" y a actos "absolutamente intolerables".
En este punto, Zapatero recalcó que la libertad de expresión "es discrepar de aquello que se expresa". "Desde mi punto de vista, me gusta que la expresión siempre en el debate público sea con el máximo respeto a todo, a las ideas, a las ideologías, a las religiones y a las personas y muy especialmente cuando puede afectar de manera sensible, como así ha sido en este caso, a una religión", remarcó.
"No estamos ante un debate sólo de libertad de expresión, que por supuesto afortunadamente desde hace mucho tiempo es absoluta en todos los países democráticos y avanzados --remachó--. Estamos ante una cuestión de sensibilidad, de respeto, que ante determinadas maneras de ver la vida pueden provocar situaciones que no son adecuadas".
Para el presidente del Gobierno español, existe una "creciente opinión amplísimamente mayoritaria en la comunidad internacional de un doble llamamiento". Así, en primer lugar proclamó el "respeto a las religiones" y en segundo lugar, "la condena y el llamamiento a que no haya ninguna reacción que pueda contener fuerza, violencia o amenaza, que es absolutamente intolerable".
PUTIN: RECHAZO DE "PROVOCACIONES".
De su lado, Putin puso de manifiesto que en Rusia viven más de 15 millones de musulmanes. "En su nombre y en el de las autoridades rusas, quiero decir que rechazamos todo tipo de provocaciones que conduzcan a la discrepancias de tipo nacional o religioso cualquiera que sea el aspecto que tengan", señaló.
Asimismo, hizo un llamamiento a las autoridades de los países musulmanes que han tenido estas "oleadas de violencia" dentro de esta "guerra de caricaturas" para que controlen "lo ante posible la situación y eviten toda clase de violencia y favorezcan el diálogo pacífico entre varias confesiones".
Por ello, pidió un "debate civilizado y abierto" y apoyó "la iniciativa y las ideas" formuladas por Zapatero junto al primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, en la carta que recientemente publicó el diario 'International Herald Tribune'. "Seguiremos apoyando su realización práctica", dijo Putin.
En esa carta, ambos mandatarios, abanderados del proyecto de Alianza de Civilizaciones, subrayaron el papel protagonista que la libertad de expresión juega en una democracia, si bien advirtiendo de que "no hay derecho sin responsabilidad y respeto a las diferentes sensibilidades". "La publicación de las caricaturas puede ser perfectamente legal, pero pueden ser rechazadas desde el punto de vista de la moral y la política", indicaron.
