MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) - Una vez analizados los hechos el magistrado concluye que existen indicios de la participación de los cuatro en un delito grave y añade *que concurre un riesgo de fuga por el que procede acordar la medida de prisión para todos ellos. El auto del titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 concreta las actividades atribuidas a cada uno de los detenidos y señala que otro de ellos, Azzouz Azdad, además de adoctrinar en el salafismo yihadista a menores "detraería fondos de la comunidad religiosa utilizándolos en provecho propio". Azdad también habría participado en la elaboración de materiales audiovisuales idóneos para ser empleados en un proceso de captación de yihadistas y compartiría contenidos audiovisuales idóneos para la captación de 'yihadistas' igualmente mediante aplicaciones de mensajería instantánea. Contaba para ello con material del Estado Islámico sobre entrenamiento terrorista de niños y ejecuciones llevadas a cabo por menores. Igualmente se acusa de adoctrinar a Abderrahman Farid, a quien Pedraz acusa de convocar "reuniones reservadas" mediante las cuales buscaría y reclutaría a nuevos integrantes para incorporarlos al grupo. Por su parte, Ali Mtioui habría apoyado igualmente la realización de la yihad, ya que consideraba que era su "obligación" hablar de ello en público. Publicó también contenidos que ensalzan al ISIS en su perfil de Facebook y acudía habitualmente a reuniones en las que se impartían enseñanzas para la radicalización y captación de yihadistas. Sobre Mahmoudi, el que habría manifestado su intención de atentar, el magistrado apunta que se le ocuparon manuscritos, cánticos, sermones salafistas y vídeos -algunos con ejecuciones públicas-- en el móvil que demostrarían su apoyo a la 'yihad', unos contenidos que intercambia con Mtioui y Azdad, a lo que se une el chat de 'whatsapp' con conversaciones en tal sentido. Una vez analizados los hechos el magistrado concluye que existen indicios de la participación de los cuatro en un delito grave y añade *que concurre un riesgo de fuga por el que procede acordar la prisión para los cuatro. Dos de estos presuntos yihadistas fueron detenidos en Inca, otro en Ariany y otro en Binissalem y formaban parte de una célula con ramificaciones internacionales liderada por un imán marroquí de 43 años, Tarik Chadlioui. El quinto integrante fue detenido en Reino Unido y uno más de este grupo en Alemania. La investigación se inició en el año 2015, cuando fueron detectados en una página web una serie de vídeos que mostraban el proceso de adoctrinamiento, captación y viaje a Siria de un joven musulmán residente en España. Así se consiguió identificar al promotor de la filmación, el imán salafista detenido ahora en el Reino Unido e investigado por varios países europeos. Esta persona había viajado en esas fechas a Mallorca y comenzaba a dinamizar a un grupo, los ahora arrestados, para ejercer funciones de captación, adoctrinamiento y radicalización en favor de DAESH, convirtiéndose a partir de ese momento en su líder espiritual.