Se han incautado seis kilos de cocaína lista para su venta y se ha detenido a siete personas
PAMPLONA, 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
En fechas recientes se ha llevado a cabo en la zona de Pamplona y su Comarca la operación 'KIMIKO/RAL', llevada a cabo conjuntamente entre Guardia Civil, Policía Nacional y la Agencia Tributaria, en la que se ha desmantelado un entramado criminal dedicado a la fabricación de cocaína en Navarra.
Siete personas han sido detenidas, cinco de las cuales han ingresado en prisión, y se han incautado seis kilos de cocaína lista para su venta por un valor de alrededor de 1,1 millones de euros.
Los detalles de la operación se han presentado este viernes en una rueda de prensa en la que han participado el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti; el inspector jefe de la Sección de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, David González; el comandante jefe de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, Fernando Bouzas; y el delegado de la Agencia Tributaria en Navarra, Roberto Pérez.
Arasti ha destacado el "gran trabajo que, una vez más, han desarrollado la Guardia Civil, Policía Nacional y Agencia Tributaria; perfectamente coordinado". Algo que demuestra, ha dicho, que "la suma de efectivos y recursos nos hace más fuertes frente al delito; capacidad que no nos podemos permitir el lujo de perder y, si es caso, aumentar o mejorar".
Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento, en el mes de mayo, de una denuncia por daños en una vivienda en Lakuntza; daños causados aparentemente por los antiguos inquilinos.
En este sentido, Fernado Bouzas, jefe de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil, ha explicado que llamó la atención la "multitud de modificaciones" realizadas en la vivienda, así como la presencia de restos de distintas sustancias "principalmente relacionadas con la marihuana". Además, se encontraron en este inmueble seis armas de fogueo con señales de haber sido manipuladas con la intención de utilizarlas como armas de fuego real.
Tras analizar el lugar, los agentes investigadores dedujeron que posiblemente se hubiera utilizado como laboratorio clandestino para la fabricación de narcóticos.
Las investigaciones llevaron a poner el foco en un ciudadano de origen colombiano, residente en Pamplona, que contaba con antecedentes por tráfico de drogas. En ese momento, el CITCO (Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado) informó a la Guardia Civil de que la Policía Nacional de Navarra también estaba investigando a esta persona, lo que dio pie a una operación conjunta con la colaboración también de la Agencia Tributaria.
Durante los meses que ha durado la investigación, se detectó que las personas investigadas estaban adquiriendo una serie de sustancias químicas de curso legal, que son habitualmente utilizadas para la fabricación y adulteración de cocaína.
Los productos químicos eran transportados en vehículos a diversas viviendas y trasteros repartidos por varias localidades cercanas a Pamplona, lugares en los que los agentes consideraban que se llevaban a cabo los siguientes pasos para la obtención de los estupefacientes.
Por su parte, David González, jefe de la Sección de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, ha explicado que su cuerpo policial inició la investigación por una serie de informaciones por los "altos ingresos patrimoniales" de una serie de personas "no coincidentes con su actuación laboral". Fruto de intervenciones telefónicas y seguimientos, se comprobó que este grupo criminal "no solo tenía una laboratorio de corte de droga" sino que también se dedicaba a traer pasta base de cocaína para elaborar la droga en la zona de Pamplona.
González ha explicado que el desencadenante que llevó a la fase final de la operación fue que, gracias a las intervenciones telefónicas, se tuvo conocimiento de la llegada de un ciudadano colombiano, conocido como 'el químico', que "al parecer era el especialista en la fabricación de cocaína".
En total se han practicado 10 registros, ocho en viviendas, uno un local y otro en un taller, en Pamplona, Berriozar, Berrioplano, Burlada y Egües.
En los diferentes registros se han aprehendido casi seis kilos de cocaína de una altísima pureza lista para su venta; y 45 litros de líquido que reacciona como positivo a los test de cocaína, y que está pendiente de análisis pericial para determinar su composición y cuantificar la cantidad de droga que podría haberse producido. Además, se han aprehendido más de 130 kilos de sustancias químicas necesarias para la fabricación de estupefacientes.
En la vivienda principal, ubicada en el Valle de Egües, se ha desarticulado el laboratorio donde se procesaban los productos, en el cual había gran cantidad de material e instrumental necesario para su fabricación, pudiendo destacar los moldes, las prensas, la plantilla y logotipo para la impresión de la marca de la organización. También se han incautado dos vehículos y numerosos dispositivos móviles.
Como consecuencia de todo ello se ha detenido a siete personas, cinco de nacionalidad colombiana, una española y otra venezolana, como presuntas autoras de delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública.
Los cuerpos policiales habían detectado en los últimos meses un "mayor movimiento de cocaína" en Pamplona y Navarra que podría estar relacionado con el laboratorio desmantelado.
