PAMPLONA, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
El pleno del Parlamento de Navarra ha rechazado, con los votos en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos, PSN e I-E y la abstención de UPN y PPN, el proyecto de ley foral de Cuentas Generales de Navarra de 2015, que constituye la tercera y última prórroga de los Presupuestos de 2012 (cifrados en 3.837,72 millones), los últimos aprobados con anterioridad a los de 2016.
Según el informe remitido en su día por la Cámara de Comptos, el Gobierno de Navarra en 2015 gastó 3.914 millones de euros e ingresó 3.876. Los gastos crecieron un 3% respecto a los datos de 2014, mientras que los ingresos aumentaron el 1%.
El capítulo más importante de gastos correspondió a las transferencias corrientes, con 1.471 millones. Le siguió personal, con 1.138 millones. Los gastos corrientes en bienes y servicios sumaron 562 millones y las inversiones continuaron descendiendo hasta 92 millones.
Respecto a los ingresos, los impuestos directos sumaron 1.467 millones y los indirectos 1.641 millones. La tercera fuente más importante de financiación fue el endeudamiento, con 447 millones.
La deuda de la administración, a efectos de la normativa de estabilidad presupuestaria, asciende a 3.322 millones, 125 más que en 2014. De este importe, corresponde al Gobierno de Navarra -incluida la derivada de los peajes en sombra- un total de 3.164 millones. Los 158 millones restantes son de las sociedades y fundaciones públicas.
En su turno de palabra, el consejero de Hacienda y Política Financiera del Gobierno foral, Mikel Aranburu, ha recordado que las cuentas de 2015 "se ejecutaron en relación con un presupuesto prorrogado de 2012, con las dificultades de gestión presupuestaria que tiene en cuanto a equilibrios financieros".
Ha detallado que "son unas cuentas en las cuales no se cumplieron los objetivos de estabilidad presupuestaria en cuanto a déficit y regla de gasto" y ha remarcado que "el escenario de estabilidad presupuestaria que nos encontramos en julio de 2015 preveía un déficit de 545 millones, el 2,94%".
En cuanto a la recaudación, Aranburu ha precisado que "los ingresos del año 2015 fueron de 3.205 millones con un 6,4% de incremento respecto a 2014 que se debe fundamentalmente a los ajustes derivados del Convenio Económico con los correspondientes flujos financieros que se aprobaron a favor de la Comunidad foral".
En este sentido, ha subrayado que "los efectos negativos en la recaudación de la reforma fiscal de UPN, PSN y PPN no tienen efecto en el año 2015, sino que han tenido efecto en el año 2016". Según ha dicho, en el Impuesto de Patrimonio el efecto de pérdida es de 17 millones; en Sociedades, 19 millones; y en IRPF, 66 millones", lo que supone "algo más de 100 millones de impacto negativo en las cuentas de 2016 como consecuencia de la reforma fiscal de UPN, PPN y PSN".
REPROCHES ENTRE LA OPOSICIÓN Y EL CUATRIPARTITO
En representación de UPN, Juan Luis Sánchez de Muniáin, ha remarcado que aunque Comptos dijo en julio que Navarra "estaba en una buena posición para cumplir el déficit, fuimos una comunidad incumplidora" y ha reprochado al Ejecutivo foral que "no haya informada nada del déficit de 2016". En su opinión, "lo que está ocurriendo con las cuentas y la gestión del Gobierno refleja buena parte de la realidad que está negando el Ejecutivo constantemente". "La economía navarra ha dejado de ser un referente para ser un lastre", ha sostenido.
Por el contrario, Jokin Castiella, de Geroa Bai, ha defendido al Gobierno foral y ha afirmado que en su llegada "tuvo que hacer frente a la gestión de un presupuesto extemporáneo", que "le venía dado" y que, por tanto, "poca responsabilidad puede tener sobre él". Además, ha reprochado al parlamentario de UPN su "intencionalidad maliciosa" con algunas de sus afirmaciones respecto al Gobierno de Navarra y ha enmarcado las cuentas de 2015 en "los últimos coletazos del régimen de UPN al frente de la comunidad".
En representación de EH Bildu, Adolfo Araiz ha criticado "la losa de endeudamiento" que ha dejado UPN y ha lamentado que "hemos estado pagando gastos corrientes con deuda". También se ha referido al Convenio Económico y ha esperado que en la negociación "ni seamos sumisos ni dependientes, sino que se defiendan adecuadamente los intereses de Navarra". Igualmente, ha cuestionado la reforma fiscal que aprobaron UPN, PSN y PPN.
Desde Podemos, Laura Pérez ha remarcado que "al fin y al cabo las cuentas de 2015 son de UPN" y ha afirmado que reflejan "la nefasta gestión y cómo han quedado las arcas públicas tras sus años de gobierno". En su opinión, el informe de Comptos sobre las cuentas de 2015 "evidencia el peligro público que son gestionando" y ha asegurado que "lo mejor que le puede pasar a esta comunidad es que no vuelvan a gobernar durante un largo periodo de tiempo".
La socialista Ainhoa Unzu, por su parte, ha criticado que el cuatripartito "siga excusándose en la herencia recibida" y ha recomendado a los socios de Gobierno que "dejen de mirar hacia atrás". "Miren hacia adelante, dejen de lloriquear y echar la culpa a la herencia recibida y gestionen", les ha dicho. Además, ha considerado que UPN "tampoco es quien para dar lecciones y criticar esto como si nunca hubieran estado en el Gobierno".
Por parte del PPN, Ana Beltrán ha afirmado que aunque el déficit no se cumplió en el año 2015, más le preocupa "lo que está pasando ahora con el Gobierno" y ha vaticinado que "en las cuentas de 2016 vamos a ver cómo no han tenido control del gasto". Además, ha lamentado que "después de someter a los navarros a una terrible reforma fiscal subiendo los impuestos, lo peor de todo y lo más gordo es que no están recaudando lo presupuestado".
Finalmente, José Miguel Nuin, de Izquierda-Ezkerra, ha destacado que las cuentas de 2015 "vienen de una política presupuestaria enmarcada en la anterior legislatura, en los gobiernos de UPN" y ha considerado que "son la expresión de un fracaso político y económico".
