A su juicio, la huelga general no es positiva sino "todo lo contrario"
PAMPLONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, afirmó hoy que la reforma laboral es "excesivamente suave", que requiere aportaciones y que si bien "no ha sido posible concertarla con los agentes económicos y sociales, sí tiene que ser posible con los partidos políticos". A su juicio, es "buena idea" tramitarla por vía de proyecto de ley.
Según dijo, "no puede ser posible que no se concierte la reforma laboral entre los partidos porque no haya diálogo político". "Hasta la fecha no ha habido una reunión, esperemos que la haya para que los partidos hagan sus planteamientos", agregó.
Sanz, que participó esta mañana en Pamplona en un desayuno organizado por 'Cinco días', señaló que la reforma es "imprescindible" y "necesaria" pero que "no da respuesta a muchísimas rigideces del mercado laboral no solamente en materia de despidos sino en materia de sostenibilidad del seguro de desempleo".
Manifestó que "ni aún sacando adelante la reforma laboral nadie augura que en este año e incluso el que viene se vaya a generar empleo". "Hay que partir de una premisa en la reforma laboral y es que no se va a reducir la factura para pagar a los desempleados que para este año se va a situar en más de 40.000 millones de euros", indicó.
Preguntado por los tres elementos que debería recoger dicha reforma, Sanz señaló que debería abordar "cuestiones como la sostenibilidad del actual sistema del seguro del desempleo o cuestiones relacionadas con la flexibilidad del despido, que no significa amparar el despido libre ni tampoco que las cosas se queden como están trasladando un 8 por ciento del costo del despido al Fogasa".
Además, sobre la negociación colectiva, expuso que "a una empresa con una situación económica complicada no se le puede abocar a cumplir con unos compromisos adquiridos en el marco de negociación colectiva por el mero hecho de pertenecer al sector".
Sanz, que manifestó que UPN tomará postura sobre la reforma laboral cuando conozca el texto, afirmó que una huelga general en las actuales circunstancias "no es positiva", "más bien todo lo contrario". "También tengo dudas de que no piensen así los sindicatos en su fuero interno", dijo.
"Otra cosa es que vivimos en una sociedad que se refugia permanentemente en la estrategia, en la artimaña y no explica con claridad lo que piensa", sostuvo, al tiempo que señaló que ha hablado con "muchos sindicalistas" y observa que "no tienen claro la oportunidad de una huelga general, lo que pasa es que no se atreven a decirlo".
Sobre la tramitación como proyecto de ley, expuso que "ha hecho por un motivo estrictamente político" y que como el acuerdo "no está presente ni se le espera surge la artimaña, la habilidad parlamentaria para intentar compartir las culpas". "La artimaña está en remitir a las Cortes un decreto, con escasa consistencia, una reforma laboral poco consistente y un poco light, para que los partidos hagan sus propuestas y así quién ejerce el Gobierno reparte las culpas entre la oposición", insistió.
Sanz se mostró "realmente preocupado" con esta situación "con escaso sentido de Estado por quienes tienen la responsabilidad de gobernar nuestro país y de constituirse en alternativa para gobernar este país en el futuro". "Vivimos tiempos de oportunismo y en estos tiempos ha de prevalecer el sentido de Estado, la responsabilidad institucional, por encima de los intereses políticos y partidistas, agregó.
